Ocurrió en el interno 71 de la línea 324. Los delincuentes se hicieron pasar por pasajeros e intentaron abrir la máquina expendedora de boletos. Al no lograrlo, atacaron con un hacha al chofer. Sus colegas reclamaron más medidas de seguridad.
Un colectivero sufrió la amputación de dos falanges de un dedo al ser atacado a hachazos por dos delincuentes cuando circulaba por el partido bonaerense de Florencio Varela.
El nuevo episodio de inseguridad en el conurbano ocurrió cerca de las 2 de la madrugada en el cruce de la ruta 36 y Esmeralda, en el sur bonaerense, cuando el chofer, identificado como Jorge Barrios, conducía el interno 71 de la línea 324.
En ese momento, dos jóvenes subieron al colectivo y se hicieron pasar como pasajeros, pero a los pocos minutos se acercaron al conductor y le dijeron que se trataba de un robo.
Los delincuentes, al parecer menores de edad, pretendieron romper con herramientas la máquina expendedora de boletos, pero como no lo lograron, comenzaron a agredir al chofer, a quien le exigían dinero y los objetos de valor.
Barrios alcanzó a forcejear con los ladrones, pero uno de ellos lo atacó con un hacha y le cortó el dedo índice de la mano derecha.
«Sufrió una amputación en la segunda falange del dedo, pero está en buen estado de salud», dijo a la agencia Télam un jefe policial que participa de la pesquisa.
El colectivero fue auxiliado por sus colegas que lo trasladaron en la madrugada al Sanatorio Modelo, de Quilmes, donde permanece internado.
En tanto, los delincuentes huyeron y aún no pudieron ser localizados por los investigadores pese a las numerosas diligencias realizadas en la zona.
Por otra parte, los choferes de la línea 324 exigieron esta mañana mejores medidas de seguridad en los recorridos, especialmente por la noche.
«Desgraciadamente es un radio muy grande por el que circulamos y no tenemos mucha presencia policial. Lo peor es a la noche, cuando tenemos que sufrir la embestida de los pibes que salen de bailar y están borrachos», dijo un colectivero, compañero de trabajo de Barrios.
Las autoridades de la Jefatura Distrital de Florencio Varela y de la comisaría de la zona mantuvieron esta mañana un encuentro con los choferes y se comprometieron a aumentar la presencia policial.
Un hecho de similares características se registró el 22 de diciembre pasado en la localidad bonaerense de Grand Bourg, en el partido de Malvinas Argentinas, donde delincuentes le amputaron la falange de un dedo Julio Marticorena, de 40 años, chofer de la línea 740.
Fuente: La Razón