En la puerta de su casa, asaltan al ex futbolista “Perico” Pérez

El ex futbolista Hugo “Perico” Pérez (42) fue asaltado cuando llegaba a su casa, en el partido de Avellaneda. Dos jóvenes armados lo sorprendieron y le robaron el auto mientras esperaba a que su esposa le abriera el portón del garage. Según denunció, fue el quinto hecho de inseguridad que sufre en los últimos años.

El asalto ocurrió en la noche del miércoles en la localidad de Piñeyro. Pérez estaba llegando a su chalet y, mientras manejaba, había llamado a su mujer por teléfono para que estuviera atenta.

El ex futbolista estacionó en la esquina de su casa. Cuando aguardaba en la calle, dos asaltantes armados bajaron de un Renault Clio. Pérez había visto al auto acercándose hacia donde estaba.

Fue entonces que decidió apagar las luces y el motor de su Toyota Corolla y quedarse quieto. Dentro de la casa estaban su esposa y sus tres hijos, de 2, 4 y 6 años.

No quería ponerlos en peligro .

Los ladrones encañonaron al ex jugador y comenzaron a exigirle dinero, siempre amenazando con matarlo . Al darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, la mujer de Pérez cerró el portón y se atrincheró en la casa a esperar lo peor.

“Los ladrones empezaron a golpear el vidrio del auto con el caño de la pistola. Yo me bajé despacio y me alejé un poco. Nunca los miré a la cara directamente porque por ahí pensaban que los estaba desafiando”, relató la víctima. Los asaltantes nunca dejaron de apuntarle a la cabeza : “Yo me quedé esperando un fusilamiento”.

Los gritos eran escalofriantes: “Dame todo que te mato, que te voy a pegar un tiro”. Los asaltantes terminaron escapando con el auto del ex futbolista y dinero.

“Uno no sabe cómo reaccionar en ese momento. Uno piensa en entregarse sin hacer nada, pero después ves en los noticieros que eso tampoco es garantía de nada , que por ahí alguien se entregó e igual le pegaron un tiro”, manifestó Pérez, en tono de denuncia.

El ex jugador contó que no llegó a ver bien a los asaltantes, que tendrían entre 18 y 20 años. También dijo que, cuando los vio venir, pensó en acelerar. Pero entonces temió que su familia quedase expuesta y por eso eligió esperar a que le robaran: “Apagué las luces y me quedé como carne de cañón”.

Pérez aseguró este fue el quinto robo que sufre . “¡Y todas las denuncias que no hice! El gatillo hoy está tan fácil que tengo que pensar que hasta ahora tuve suerte”, concluyó.

Fuente: Clarín