La Paz, 4 mar (PL) El ministro de Gobierno (interior) de Bolivia, Sacha Llorenti, comparece hoy ante la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) sobre el tema de la lucha contra el narcotráfico. En su informe, y ante apelaciones de los parlamentarios oficialistas y de la oposición, Llorenti esclarecerá los vínculos con ese flagelo del general retirado de la Policía René Sanabria, apresado en Panamá y conducido a Estados Unidos para ser juzgado.
La víspera, en un acto en el Estado Mayor del Ejército, el presidente boliviano, Evo Morales, denunció que el caso de Sanabria es presentado por Washington y medios adversos como una maniobra para desprestigiar la lucha contra las drogas.
«Caiga quien caiga en ese tipo de delito, alertó Morales, será sancionado por la justicia». También el mandatario confirmó que hasta el momento se han apresado en Bolivia a 38 efectivos policiales, supuestos integrantes de una red que dirigía Sanabria.
Morales agregó que Estados Unidos y otras naciones utilizan como pretexto la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo para ejercer control político y hegemónico en la región.
Asimismo ratificó que mientras sea presidente no permitirá que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por su sigla en inglés) retorne al país, luego de que ese organismo criticara a Bolivia por ineficiencias en el enfrentamiento al tráfico de estupefacientes.
El estadista hizo estas afirmaciones luego de que algunos opositores a su Gobierno pidieran el retorno al país suramericano de la DEA para prestar ayuda en la lucha contra las drogas.
Al respecto Morales explicó que la DEA no ha sido muy exitosa en Bolivia para ayudar a combatir el narcotráfico, como así lo demuestra el caso Huanchaca, en el que fueron asesinados en el año 1986 el biólogo Noel Kempff Mercado y sus acompañantes Juan Cochamanidis y Franklin Parada, al descubrir una gigantesca fábrica de cocaína.
Sobre el informe de este viernes de Llorenti ante asambleístas, el diputado del Movimiento al Socialismo (MAS) Juan Carlos Cejas, precisó que la interpelación es un acto que permite a la ALP solicitar un informe sobre cualquier tema, según manda la Constitución Política del Estado.
La interpelación al titular de Gobierno fue convocada por el presidente de la Asamblea bicameral y vicepresidente del país, Álvaro García, a solicitud de los legisladores oficialistas para que explique la política en la lucha contra el narcotráfico en Bolivia.