Guiño a las automotrices: no tendrán trabas para importar

El Gobierno les prometió que estarían exceptuadas de tramitar las licencias no automáticas. La extensión de las restricciones para importar, que comenzará a regir mañana, no afectará a las automotrices ni a las autopartistas que producen en el país. El Gobierno buscó ayer tranquilizar a las principales terminales, entre las que había cierta inquietud por la posibilidad de que las nuevas licencias no automáticas demoraran los procesos de producción en sus fábricas.

En una reunión, de la que participaron la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) y directivos de siete automotrices, la ministra de Industria, Débora Giorgi, les garantizó que el sector contará con certificados de excepción para no tener que aguardar los trámites de hasta 60 días que afectarán las importaciones hechas por otras compañías. La mayor parte de las autopartes que se utilizan en la industria automotriz local son importadas.

Las automotrices ya cuentan hoy con certificados de excepción para otros productos que en su momento tuvieron restricciones, como las baterías o los frenos. De las casi 200 posiciones arancelarias que anunció el Gobierno al emitir la resolución 45, hace dos semanas, 43 corresponden al rubro autopartes.

«Esto es bueno porque si tuviésemos que pedir licencias para todos los ítems pararían todas las plantas», señaló un ejecutivo que participó de la reunión. En el primer bimestre del año, la industria automotriz argentina fabricó 88.999 autos, un 24,1% más que en el mismo período de 2010. Sin embargo, si se consideran sólo los datos de febrero difundidos ayer, la suba interanual fue del 4,8%, la más baja de los últimos 16 meses (y la única que fue inferior a los dos dígitos).

En el sector explicaron que el bajón se debió a que en febrero tres terminales realizaron paradas técnicas, algo que no había ocurrido un año antes. «El ritmo de producción sigue bien arriba. Mantenemos la proyección de 800.000 unidades para 2011, pero podríamos llegar a 840.000», señalaron fuentes de la industria.

Comité de seguimiento
En la reunión con Giorgi se acordó, además, conformar «una unidad básica de gestión» para intentar solucionar cualquier inconveniente que pudiera surgir con las licencias, como ocurrió al comienzo de la implementación de esas restricciones durante la crisis de 2009. «Cuando se hizo la primera medida, hace un par de años, al principio tuvimos algunos problemas, pero después se arregló. Esperemos que ahora funcione bien», dijo Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Auto Argentina. En la práctica, lo que se estableció fue una especie de línea directa con los funcionarios de la secretaría de Industria, que comanda Eduardo Bianchi, para que las empresas llamen en el mismo momento en que registren algún inconveniente.

Ante la mención de que en su momento también hubo problemas con la provisión de neumáticos, Giorgi dijo que no preveían mayores problemas en ese aspecto porque las últimas inversiones de Fate y Pirelli permitirán un incremento en la capacidad local de producción de ese insumo.

De todos modos, la ministra advirtió que el objetivo de las licencias es que las automotrices incrementen el porcentaje de integración local. «Estamos trabajando fuertemente para incrementar la sustitución de importaciones e impulsar la integración nacional para tener una industria sustentable», dijo la ministra.

En la reunión no hubo definiciones sobre otra de las restricciones que preocupan a la industria automotriz: las trabas aduaneras que afectan a los autos de alta gama. La ministra se comprometió a recibir la semana próxima a las empresas afectadas, entre las que están Mercedes-Benz, BMW, Audi (del grupo Volkswagen), Volvo, Hyundai y otras. Fuentes del sector privado confirmaron que hay actualmente retenidos unos 3000 vehículos de alta gama. Las empresas que los comercializan guardan la esperanza de que con la entrada en vigor de las licencias no automáticas se comiencen a liberar los vehículos que están retenidos por motivos no formalizados en ninguna norma.

Fuente: lanacion.com