Se trata de un modelo de presupuesto totalmente modificado por la oposición, que deja al gobierno sin endeudamiento. El quórum para la sesión lo dieron los diputados radicales y quienes responden a Elisa Carrió. En la votación en general, los votos positivos fueron del PRO y de los dos diputados que responden a De Narvaez.
Luego de tres meses de idas y vueltas, el oficialismo porteño logró que la Legislatura sancione la Ley de Presupuesto de la Ciudad para 2011. Aunque esta vez se trate de un presupuesto muy distinto al que ideó el Ejecutivo en noviembre pasado.
En principio se sumó la incorporación del aumento salarial de los docentes (32,4 por ciento), junto al de los médicos y municipales, que ronda los 1.822 millones de pesos. También un aumento en la partida de vivienda, solicitado por la Coalición Cívica.
Por su parte, el endeudamiento de más de 400 millones de dólares que en diciembre pedía el Ejecutivo deberá aprobarse con una ley especial; lo mismo que la obtención de dividendos del Banco Ciudad, de aproximadamente 300 millones.
El nuevo cálculo de inflación se estimó en un 28 por ciento.
El mayor logro del PRO en la tarde se dio con la aprobación del artículo 24. Allí logró los superpoderes para Macri, que en la Ciudad equivalen a la movilidad del 5 por ciento; tal como estaba prevista en el presupuesto original.
Los acuerdos de la sesión
El quórum lo dieron los bloques de la Coalición Cívica y el radicalismo, y le permitieron al PRO arrancar la sesión con 32 legisladores presentes.
Tal como adelantó LPO, la estrategia de muchos bloques opositores fue esperar a ver qué resolvía la Coalición -que junto al radicalismo, habilitó el quórum- y luego abstenerse. Esa fue la posición del ibarrismo, el peronismo, los radicales, los legisladores que responden a Elisa Carrió y el sabatellismo.
Votaron en forma negativa los diputados del Frente para la Victoria y de Proyecto Sur.
Al PRO, sólo lo acompañaron en la votación en general, los diputados Daniel Amoroso y Mónica Lubertino (del bloque denarvaísta Unión Federal).
Las críticas que no se dejaron pasar
En el terreno de los discursos, y más allás de los acuerdos, ningún bloque desaprovechó la oportunidad para mostrarse muy crítico.
“Desde que lugar el gobierno viene a pedirnos más endeudamiento si cuando se lo damos no lo ejecuta?» se preguntó el diputado Sergio Abrevaya y cuestionó: «la gran estrella de estos 4 años de gestión macrista es la subejecución. El gobierno de Macri subejecuta en áreas como educación y sobreejecuta en publicidad, esto explica las crisis que enfrenta la ciudad».
El titular del bloque, Fernando Sánchez explicó: “La Coalición Cívica fue clara desde un principio y dijo que tenía que haber pautas macroeconómicas en el presupuesto bien claras y reales: inflación, piso salarial, endeudamiento, crecimiento; eso se logró. Se resistió el PRO pero se logró que se reconozca una inflación del 28%, y que se establezca el piso salarial en el 25%”.
Desde el ibarrismo, Eduardo Epszteyn no dejó pasar que: “en diciembre Macri dijo “si no votan el presupuesto, adelanto las elecciones”. Después como no le convino, las atraso. Y ahora viene y dice “Las quiero simplificar” como si simplificar fuera unificar. Lo único que hace con el presupuesto es especular”.
Fabio Basteiro, en representación de Proyecto Sur adelantó el voto negativo de su fuerza y anunció: «No vamos a acompañar el presupuesto, porque no resuelve los problemas básicos como la equidad. La clase trabajadora está fragmentada y precarizada y necesita respuestas que el PRO no le brinda».
A su turno, el titular del Frente para la Victoria, Juan Cabandié criticó lo que denominó “una subejecución escandalosa” y continuó: «Consideramos que en este cuarto año de la gestión PRO nos encontramos ante una realidad que principalmente tiene que ver con el problema de la subejecución en la Ciudad de Buenos Aires»
Tras la sesión, Para el presidente del bloque PRO, Cristian Ritondo calificó que «la negativa de Proyecto Sur demostró una vez más que son funcionales al kirchnerismo, y que el traje de opositor de Pino Solanas es más falso que la ropa de la feria la Salada”.
Fuente: lapoliticaonline.com