Al igual que en Wisconsin y otros estados bajo gobernación republicana, el Senado de Ohio aprobó una ley antisindical que elimina derechos de negociación gremial e impide la huelga, informa hoy la prensa estadounidense.
Señala que corresponde ahora a la Cámara de Representante dar su voto, que al parecer será a favor del dictamen.
Por la medida, miles de trabajadores verán afectados sus salarios e ingreso por pensiones, y más de un millar quedarán desempleados.
De acuerdo con analistas, la intensión pública de los republicanos es frenar el déficit presupuestario, pero todo apunta a cortar el tradicional apoyo gremial al Partido Demócrata, en pleno proceso eleccionario para las justas presidenciales del 2012.
Las posturas antisindicales de los gobernadores republicanos de Ohio, Juan Kasich, y de Wisconsin, Scott Walter, van delineando la estrategia de la oposición al presidente Barack Obama.
Según comentaristas, bajo el pretexto de reducir el déficit presupuestario, se van quebrando las condiciones de vida y trabajo de los ciudadanos estadounidenses, en términos de salario, salud, educación, pensiones y empleo.
Las manifestaciones de trabajadores públicos y estudiantes, a la que luego se sumaron maestros, policías, bomberos y otros, comenzaron por Ohio.
Más tarde se extendieron a Wisconsin, donde alcanzaron mayor dimensión dada la fuerza económica y sindical de ese estado.
Para el sitio digital Político, la retórica incendiaria, racista y homófoba vuelve a estar presente en las protestas entre uno y otro bando contrincante, con un alza en la presencia de fotos y videos en Internet.
Cada día son más los estados y ciudades que apoyan la causa de los manifestantes, aunque también senados y cámaras hacen caso omiso a las protestas, dictan leyes contra el derecho sindical y realizan cortes en gastos en aspectos sensibles para la población, denuncian medios periodísticos.
Fuente: Prensa Latina