Un proyecto del macrismo busca unificar el monto de la infracción, que hoy se ubica entre los $ 300 y los $ 3.000. En los últimos seis meses, el Gobierno porteño retuvo casi 9.000 registros por pasar el semáforo en rojo.
El Gobierno porteño sigue a paso firme con la intención de ajustar los controles viales. En ese sentido, María Raquel Herrero, legisladora del PRO, presentó un proyecto que busca unificar el valor de la infracción por violar el semáforo en rojo. La cifra es de $ 1.080, lo que representa 900 unidades fijas de multa (cada una se ubica en $ 1,20). En la actualidad, un conductor que comete la infracción debe pagar una multa que oscila entre los $ 300 y los $ 3.000, algo que fija el controlador. Ahora, si prospera el proyecto, el conductor ya sabrá de antemano cuál será la multa que deberá soportar. El año pasado, la legisladora Herrero había presentado otro proyecto para unificar los valores de las infracciones por exceso de velocidad, algo que finalmente se convirtió en ley.
Cuando un conductor viola la luz roja, la Ciudad le retiene el carnet (no importa por qué fue emitida la licencia) y le da 40 días para que regularice la situación. Allí el infractor puede seguir circulando con un certificado provisorio, aunque sin registro. Si finalmente la persona no concurre a solucionar el problema, el Gobierno porteño destruye el carnet.
El 31 de agosto de 2010, se comenzó a retener el registro por la violación de la luz roja. Pero el endurecimiento del castigo no hizo que los conductores se portaran mejor. De acuerdo con un informe oficial, en los últimos seis meses se retuvieron 8.853 licencias, un promedio de 52 conductores por día. Del total, 4.405 tenían el registro emitido por la Ciudad, 4.234 pertenecían a licencias bonaerenses, 194 a otras provincias y 20 a registros internacionales. La enorme mayoría de los infractores fueron hombres. En total, por distintas infracciones, el Gobierno porteño ya retuvo 10.644 licencias, 61% por luz roja.
Fuente: La Razón