Un policía, que era oficial de la comisaría cuarta de Berisso, cuando el por entonces jefe de calle de esa dependencia, Enrique Esteban Loretto, habría maltratado a un plomero en un operativo policial de rutina, declaró ayer ante el Tribunal Oral V de La Plata y complicó al acusado.
Fue el cuarto día de audiencias por el juicio en el que se investiga un presunto caso de apremios ilegales a Carlos Arévalos, la mañana del 6 de mayo de 2003.
Se supo que el agente aportó datos que corroboran los dichos de los demás testigos y de la propia víctima.
En ese sentido, confirmó que se trasladaban en la camioneta particular de Loretto -de civil- y, que además de sus armas reglamentarias, llevaban escopetas Itakas de la propia seccional.
Al parecer, en esas circunstancias, el imputado habría manifestado «vamos a darle a éste». Y después se produjo el incidente por el que ahora enfrenta duros cargos.
El juicio proseguirá hoy, a partir de las 10:00, donde se realizará una pericia a pedido de la fiscal.
Se estima que los alegatos de las partes tendrán lugar alrededor de las 14:30.
Fuente: El Día