El gobierno impone nuevas trabas a las importaciones

La ministra de Industria, Débora Giorgi, volvió de su viaje a China, a mediados de enero, con el paquete estudiado y cerrado para discutirlo con la presidenta Cristina Fernández. La intención de aplicar mayores controles a las importaciones para evitar que la balanza comercial se siga deteriorando era un hecho.
Frente a la constante reducción del superávit comercial, que cerró 2010 apenas arriba de los u$s 12.000 millones, el Gobierno decidió ampliar a 600 la lista de productos industriales sujetos a la aplicación de licencias no automáticas, a fin de regular y monitorear la mercadería que ingresa desde el exterior y que afecta la producción nacional. Si bien se trata de un freno temporario a la importación la licencia debería ser liberada como máximo en 60 días, representa una señal para los mercados externos de que la Argentina revisa los bienes que entran al país.

La medida también podría recalentar los precios internos, al restringir temporalmente la oferta en medio de un consumo masivo que parece no detenerse.

Las nuevas trabas, oficializadas a través de la resolución 45, serán para 200 productos, que deben pasar por el filtro de las licencias, cuyos rubros abarcan desde autos de alta gama, motos, autopartes, bicicletas y partes, moldes y matrices, textiles e hilados, electrónicos de consumo, metalúrgicos, entre otros. La decisión afectará, de esta forma, el ingreso al país de monitores, computadoras portátiles, cámaras de fotos y videocámaras, reproductores de DVD, entre los productos electrónicos, en un claro gesto a los fabricantes locales de estos bienes a través del régimen de promoción de Tierra del Fuego.

La norma comenzará a regir en 20 días, pero la mercadería que se encuentra embarcada o a punto de ser enviada a la Argentina tendrá 2 meses de plazo para poder ingresar sin pedir permiso a través de la licencia.

La extensión de la aplicación de las licencias fue aplaudida por toda la industria nacional, que salió a defender la medida. Desde el sector textil, el presidente de la Fundación Pro Tejer, Pedro Bergaglio, aseguró que la norma es una respuesta a las prácticas comerciales desleales detectadas en el último año

Según manifestó, se declaró una importación de tejidos planos y de punto, en 2010, por u$s 121 millones, prácticamente el triple de lo importado en 2008”.

Fuente: diariohoy.net