La Central Obrera Boliviana (COB), hasta hace dos meses aliada firme del gobierno del presidente Evo Morales, abandonó hoy las negociaciones por un aumento salarial y ratificó para mañana un paro de 24 horas con manifestaciones en todo el país.
Los dirigentes de la COB anunciaron el fin de las negociaciones, al mismo tiempo que en conferencia de prensa el presidente boliviano descartaba, por “irracional”, el pedido de aumento salarial del 20 por ciento de los trabajadores.
“Me causa risa cuando dicen incremento salarial del 40, 50 hasta el 70 por ciento”, declaró Morales, según el cual el aumento “no estará por debajo” del porcentaje de inflación (7,8 por ciento en 2010, según datos oficiales).
Según el presidente, un aumento salarial como el que pide la COB “no es racional” y plantearlo “desprestigia y pone en duda a los dirigentes sindicales”, aunque admitió que pueda obedecer al interés de ganar votos “porque está cerca el Congreso” en que la organización renovará su dirección.
Casi en forma simultánea, la dirigencia de la COB abandonó una reunión con los ministros de Trabajo y de la Presidencia por considerar que el gobierno la convocó “simplemente para dilatar la atención” a su demanda de mejoras salariales.
El principal dirigente obrero, Pedro Montes, dijo que sólo negociarán con el presidente, el vicepresidente y todo el gabinete “para garantizar una salida a la crisis que vive el país».
Pero el ministro de la presidencia, Óscar Coca, declaró que una reunión de la COB con el presidente «no es viable» por el momento. ”Queremos dejar claramente establecido que, por función, esa tarea es de los ministros del área», afirmó.
Montes ratificó que mañana habrá un paro nacional de 24 horas y manifestaciones en todo el país, a las que anunciaron también su apoyo organizaciones vecinales que protestan por el alza de precios de la canasta familiar y el transporte.
El paro y las manifestaciones fueron aprobados por la COB para protestar por el alza del costo de vida, «la falta de avance del nuevo código del trabajo, la falta de políticas de reactivación económica».
La demanda es por un aumento salarial del 20 por ciento y un salario mínimo de 8.330 bolivianos (1.200 dólares).
La protesta sindical coincide con una prueba de fuerza en que están empeñados, desde el lunes, el transporte urbano y las organizaciones vecinales por el alza de las tarifas y que el miércoles derivó en enfrentamientos con daños materiales en Cochabamba, la tercera ciudad del país.
Fuente: diariohoy.net