Son Guillermo Solórzano y Salín Sanmiguel, que no fueron liberados el domingo porque la guerrilla dio equivocadamente las coordenadas.
La guerrilla de las FARC liberó ayer en el sur de Colombia al mayor de la Policía Guillermo Solórzano y al cabo del Ejército Salín Sanmiguel, quienes se reencontraron con sus familiares en el aeropuerto militar de Bogotá.
Solórzano y Sanmiguel, entregados a una misión humanitaria en una zona rural de la provincia de Cauca (sur), llegaron a Bogotá y, de inmediato, se fundieron en abrazos con los suyos.
A Sanmiguel, de 25 años, le esperaban su esposa Angélica y sus dos hijas.
Solórzano, de 34 años, era esperado también por su esposa Julia María, quien se arrojó en sus brazos apenas descendió del avión.
Antes de llegar a Bogotá, en el lugar donde fue entregado, el mayor de la Policía contó que durante los tres años y medio de su secuestro estuvo siempre encadenado, aparentemente porque intentó una fuga.
Sin embargo, ni en Cali, el primer punto al que llegaron, ni en Bogotá ofrecieron más declaraciones.
Estas dos personas debían haber quedado en libertad el domingo, pero el operativo para buscarlos falló porque la misión humanitaria, que integran la exsenadora, Piedad Córdoba, delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y del comité Colombianos y colombianas por la paz, recibió coordenadas erradas del lugar de la entrega, según dijo el gobierno. Sólo el patrullero de la Policía Carlos Ocampo quedó en libertad en ese operativo que debía recogerlos a los tres.
Solórzano fue secuestrado en junio de 2007 y Sanmiguel en mayo de 2008.
El operativo humanitario contó con la autorización del gobierno del presidente Juan Manuel Santos, que ordenó un cese de acciones militares por 36 horas en la zona para permitir la entrega.
Fuente: diariohoy.net