El Gobierno decidió restringir el ingreso de mercancías al ampliar de 400 a 600 la cantidad de productos que deberán tramitar Licencias No Automáticas de importación. Antes esto, empresarios locales advirtieron que la medida es sólo un parche y que traerá más perjuicios que beneficios. ¿Vos qué opinas?.
“Al desaparecer la competencia por el cierre de las importaciones, lo único que logran los empresarios nacionales es tener más margen para subir los precios”, advierte Adolfo Trípodi, presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM). Y sus dichos encienden la polémica.
Es que rápidamente el sector empresario mendocino salió a fijar sus posición ante el anunció del Gobierno nacional de que “en defensa de la industria nacional y del trabajo”, restringirá el ingreso de productos importados.
El Ministerio de Industria extendió la aplicación del sistema de Licencias No Automáticas (LNA) que ya abarcaba a 400 productos a otros 200. De esta manera la Argentina pedirá licencias a un total de 600 productos sobre el total de 10.000 que contiene el Nomenclador Común del Mercosur. Los nuevos productos afectados corresponden al sector automotriz, bicicletas, motos, a maquinas y aparatos, metalúrgica, textil, químicos, plástico y caucho, papel y cartón, cerámica, vidrio, y otras mercancías y productos diversos.
“Con la crisis del 2001, los grandes proveedores de mercaderías importadas se fueron del país y no tuvimos otra opción más que manejarnos con lo nacional. Esto generó que la industria nacional no tuviera competencia (por el dólar tan alto) hasta el 2008, cuando volvieron a ingresar los productos importados. Hoy en día hay bicicletas para todos los gustos de $400 hasta $30.000 y lo mismo ocurre con los accesorios y repuestos; y esto ha hecho que la industria nacional mejorara la calidad de sus productos y que los comerciantes crezcamos al contar con una gama mucho más amplia de productos para vender”, explica Diego Vega, dueño de Stylo Cicles, antes de señalar que la restricción a las importaciones será catastrófica para el comercio y para los consumidores.
Desde Stylo Cicles ponen un simple ejemplo: en la Argentina hay una sólo empresa que fabrica rayos para bicicletas. Con el cierre de las importaciones, es imposible que esta sola firma pueda abastecer la demanda nacional. Por esta razón hoy un juego de rayos de fabricación nacional cuesta $26 mientras que los importados de mejor calidad y diversidad de colores y tamaños se consiguen a $18.
En el rubro bicicletas, el 80% de los productos que se trabajan son importado. En el país no se fabrican cuadros de aluminio, sólo se hacen de acero, y ni hablar de la inclusión de materiales como fibra de carbono o cuadros que integran complejas suspensiones. Nada de eso se hace en el país.
“Mientras se protegen a unos pocos empresarios, medidas como esta a los únicos que dañan son al comerciante y al consumidor. A nosotros porque no vamos a tener qué vender y al consumidor porque va a pagar caro algo que no es de buena calidad o directamente no va a tener productos disponibles”, admite Vera.
Por los precios internos, salarios y falta de crédito, en octubre de 2010 Stylo Cicles cerró su fábrica de cuadros de acero en Mendoza porque no le daban los costos para operar. Según relata Diego Vera, fabricar un cuadro de acero en Mendoza tiene un costo de $80 a $100, cuando los de aluminio que se importan de Brasil se consiguen a $180. “Por eso cerramos el taller y decidimos comprarle a un fabricante de Rosario o vender cuadros de bicicleta importados”, admite el dueño de Stylo Cicles.
“Al desaparecer la competencia por el cierre de las importaciones, lo único que logran los empresarios nacionales es tener más margen para subir los precios. Con tanta inflación y un tipo de cambio planchado, ahora es más barato importar que producir en el país, por eso al cerrar la importación desde el Gobierno se da margen para que todo siga igual. Así los precios van a seguir subiendo sin que haya inversiones para que mejore la competitividad de la industria”, advierte Adolfo Trípodi, titular de la FEM, para quien estas medidas son sólo un “parche insostenible en el mediano plazo”.
Desde la FEM advierten que lo que se debería hacer desde el Gobierno es fomentar la competitividad de la industria, facilitando el crédito para generar inversiones antes que cerrar más la economía. “En lo que hay que avanzar es en acuerdos con el sector empresario para mejorar la competitividad, sumar tecnología y elevar el nivel de producción. Esa debe ser la prioridad”, advierte Trípodi.
Fuente: mdzol.com