Licencias no automáticas: una medida con efectos contrapuestos

A tres años de su aplicación en la Argentina, el escenario muestra empresas nacionales con cifras récord de crecimiento, especialmente en los sectores maderero, electrodomésticos y juguetes, pero también problemas estructurales, como desabastecimientos puntuales, aumentos de precios y déficit de inversión.
A tres años de la aplicación de licencias no automáticas a las importaciones, el escenario muestra empresas nacionales con cifras récord de crecimiento, especialmente en los sectores maderero, electrodomésticos y juguetes, pero también vaticina problemas estructurales, como «desabastecimientos puntuales» y «aumentos de precios», según advierten los especialistas consultados.

Las licencias no automáticas aplicadas en 2010 llegaron a 404 rubros, 299 más que en 2008, a las que se suman desde ayer una serie de productos: metalúrgicos, electrónicos de consumo, hilados y tejidos, autos de alta gama, moldes y matrices, vidrio y bicicletas, entre otros.

Según datos del Ministerio de la Industria, en 2010 el sector de madera y muebles importó un 42% menos que en 2008 con el mismo nivel de actividad. La ministra Débora Giorgi afirmó que con estas cifras se consolidó la tendencia de sustitución de importaciones en el sector.

En Diseño Italiano, empresa de muebles de media y alta gama, las cifras lo evidencian. Gracias a la implementación de las licencias, las ventas aumentaron entre un 30 y 40% por año ($ 20 millones).

Caso similar al de los electrodomésticos, que, según la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES), «la producción en el sector se expandió 75,9% en los once primeros meses de 2010».

En Liliana SRL, fabricante de pequeños y medianos electrodomésticos, la producción aumentó 69 por ciento respecto de 2009. La compañía anunció una inversión de $ 6 millones para este año, luego de que el Gobierno le confirmara el bloqueo de las importaciones de procesadoras.

En cuanto a los juguetes, según datos del Ministerio de la Industria, en 2010 el crecimiento del sector se triplicó respecto de 2003, con inversiones por $ 25 millones, lo que representa su máximo histórico.

Juguetes Clap comenzó en 2002 como un emprendimiento de diseño de juegos, con un capital de $ 100 y un solo producto; hoy la empresa cuenta con 30 juguetes y una facturación que se multiplicó en los últimos cinco años entre siete y ocho veces.

Contraindicaciones
Pero los números positivos hay que tomarlos con pinzas. El abuso de las licencias no automáticas tiene efectos adversos a largo plazo, según los especialistas. Ricardo Delgado, socio de la consultora Analytica, explicó que con las licencias no automáticas conviven dos caras: por un lado, salieron beneficiadas las empresas nacionales, y, por el otro, se están viendo «desabastecimientos puntuales» y «aumentos de precios».

«En la medida en que uno impone restricciones no genera el aliciente para aumentar la inversión y la competitividad», explicó Miguel Bein, director del estudio Bein & Asociados, y agregó: «Cualquier industria que sabe que va a estar protegida, no invierte porque no tiene incentivos, por eso las trabas no pueden mantenerse siempre al mismo nivel».

En palabras de Delgado, con las licencias no automáticas no se resuelven los problemas estructurales. «Para mantener un equilibrio en el sector externo y un superávit comercial, hacen falta otros instrumentos», sostuvo.

Para el economista, hoy las importaciones crecen por la actividad económica y porque los precios se están apreciando radicalmente por la inflación.

Fuente: La Nación