En el «Día de la Despedida», el presidente africano podría abandonar su cargo tras nueve días de revueltas populares. La propuesta establece la entrega del poder a un gobierno de transición encabezado por el vicepresidente Omar Suleiman. Una multitud de manifestantes opositores se agolpan en las calles de El Cairo expectantes ante la posible caída del régimen. Más temprano, el titular de la ONU, Ban Ki-Moon, había reclamado que se anticiparán las elecciones.
Funcionarios de Estados Unidos, informaron que el gobierno del presidente Barack Obama está en conversaciones con autoridades egipcias sobre una propuesta para que el presidente Hosni Mubarak renuncie inmediatamente.
La propuesta establece la entrega del poder a un gobierno de transición encabezado por el vicepresidente Omar Suleiman, quien cuenta con apoyo de las fuerzas armadas egipcias.
Los funcionarios indicaron que la propuesta requiere que el gobierno de transición invite a miembros de una amplia gama de grupos opositores, incluyendo a la proscrita Hermandad Musulmana.
De esta forma se acercaría el final del régimen justo cuando la oposición protagoniza el «Día de la Despedida», una protesta a modo de ultimátum al presidente egipcio. Desde temprano, la plaza de de la Liberación -o Tahrir- se encuentra colmada de manifestantes que ahora están a la expectativa sobre la posible salida de Mubarak del poder.
Más temprano, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki- Moon, había reclamado hoy la celebración de comicios libres y justos en Egipto como condición imprescindible para el establecimiento de un gobierno estable.
«Este proceso debe comenzar de inmediato. No hay tiempo que perder», había asegurado esta mañana el titular de la ONU.
La lucha para echar del poder al presidente Hosni Mubarak alcanza hoy un día clave, una jornada en la que los opositores esperan que acabe el régimen que lleva 30 años.
Antes de iniciar la protesta, centenares de miles de egipcios participaron hoy en la oración del mediodía en la plaza Tahrir, con rezos compartidos por musulmanes y cristianos, en un momento de gran emoción que no se recuerda en la historia reciente de Egipto.
El ritual, dirigido por un imán, fue seguido con gran fervor por manifestantes de la oposición que están llegaban masivamente a ese lugar para participar de los reclamos contra el régimen de Mubarak.
Durante el sermón de este viernes, los predicadores insistieron en que la revolución «no es religiosa» y que «pertenece por igual a musulmanes y cristianos, hombres y mujeres».
Paralelamente, cientos de soldados cercaron la plaza con alambre de púa y blindados, para evitar enfrentamientos entre los seguidores del Gobierno que en los últimos días provocaron varios enfrentamientos sangrientos por las calles de El Cairo.
Asimismo, esta madrugada los disturbios continuaron en la plaza de la Liberación (o Tahrir) donde nuevamente se escucharon disparos, aunque no se registraron víctimas. Hasta allí se acercó esta mañana el ministro de Defensa, el general Mohamed Husein Tantaui, y pidió a los manifestantes que insistan a sus líderes a dialogar con las autoridades.
Fuente: elargentino.com