El intendente del Río Gallegos renunció en medio de un conflicto que intentaron ocultar para el acto de Cristina

Lejos de ser el maravilloso distrito que mostraba el spot publicitario de Máximo Kirchner, el intendente de Río Gallegos finalmente debió renunciar, este mediodía, por no poder hacer frente a los graves problemas económicos que condujeron al municipio a un interminable conflicto municipal que ya lleva más de 100 días. El pedido llegó desde el Ejecutivo nacional, eso sí, se le pidió esperar a que la presidente encabece su acto en la ciudad austral.

Imagen: Facebook oficial, Raúl Cantín

El intendente kirchnerista, Raúl Cantín, terminó anticipadamente el mandato que ejercía desde el 2011, luego de meses de conflictividad, falta de auxilio financiero y con el próximo Máximo Kirchner afirmando, a través de emisoras de radio locales, que debía finalizar su mandato.

La renuncia de Cantín comenzó a anticiparse en la medida en que se profundizaba el conflicto con los municipales. Tampoco estuvo presente en el acto de que ofició la presidente, Cristina Kirchner, junto a su hijo y su cuñada, Alicia y Máximo Kirchner, esta semana en Río Gallegos.

De hecho, según difundió diario La Nación, Cantín no participó de los preparativos de la celebración mientras que, dos días antes del acto, el gobierno provincial le giró fondos necesarios para pagar los sueldos atrasados y terminar con una huelga de hambre que era llevada a cabo por mujeres municipales frente al edificio comunal.

En este marco, este desenlace era el esperado por la misma Cristina Kirchner, nada conforme con la conflictividad en aumento, justamente en el distrito desde dónde su hijo encara su campaña electoral. De esta forma, ante las presiones de la presidente, el intendente presentó su renuncia, luego de haberla presentado el pasado lunes, pero la mesa K la rechazó y se le exigió que aguarde hasta que Cristina realice su acto sin problemas.

La dimisión fue acompañada por la de los secretarios de Gobierno y Hacienda, Roberto Toledo y Luis Menéndez, respectivamente. Por su parte, el intendente será reemplazado por el presidente del Concejo Deliberante local, Pablo Grasso (FPV).
El conflicto, que adelantó el final del mandato de Cantín, había comenzado a raíz de los reclamos de los empleados municipales para recibir un incremento salarial del 15% que había sido pactado en las paritarias del 2014. Ante la falta de respuestas, el sindicato llamó a implementar una serie de medidas que condujo a falencias en la prestación de servicios básicos y generó graves problemas ambientales y sanitarios.

Crédito: Twitter
Crédito: Twitter

De esta forma, luego de 124 días sin acuerdo, la ciudad vive en un clima sumamente tenso, con una fuerte presencia de Gendarmería en las calles que llegaron para despejar los piquetes en la ruta N° 3 en el acceso a la ciudad.

Casualmente, este mes Máximo Kirchner se metió de lleno en su candidatura a diputado nacional y lanzó un spot publicitario dónde pretendió reflejar los avances de la ciudad austral, bajo el gobierno de los representantes kirchneristas.

Evidentemente, la realidad es muy diferente y tuvo que venir la presidente a realizar un acto para que se resuelva el conflicto con los municipales, porque, sin duda, necesitaba que Río Gallegos se parezca más a la de la publicidad que al hervidero de desigualdad social en el que se está convirtiendo.

El esperanzador spot de máximo, lanzado en el medio de los 124 días de conflicto sindical, que incluyó huelgas de hambre, problemas en la recolección de residuos, crisis sanitaria, etc.: