Bruselas, 16 jul (PL) Un vocero de la Comisión Europea aseguró hoy que el voto del Parlamento griego cumple con las exigencias del Eurogrupo para comenzar la negociación del tercer rescate financiero acordado el lunes.
La vocera Annika Breidthardt, dijo en esta ciudad que dicho voto cumple satisfactoriamente con la exigencia de sus socios de la zona euro para comenzar la negociación. El Parlamento griego dio un paso importante en la confianza, señaló.
Sin embargo, la situación en el país heleno se caracteriza este jueves por protestas populares contra las fórmulas neoliberales aceptadas por el gabinete de Atenas.
El acuerdo alcanzado el lunes en Bruselas, aleja el doble espectro de un Grexit (salida del euro) y de un Bail-in o confiscación de los depósitos de los clientes a partir de una determinada cantidad para recapitalizar los bancos, recordaron fuentes del gobierno.
Ese acuerdo estipula que el parlamento griego tiene hasta el 22 de julio para adoptar la directiva europea de 2013 que garantiza los depósitos hasta 100 mil euros.
Otra forma de emplear el dinero es al pagar los impuestos. Mil millones de euros entraron en las arcas del fisco entre el 27 de junio y el 10 de julio.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) no ampliará de momento el fondo de créditos de emergencia para la banca griega, según un informe de la agencia económica Bloomberg.
Los bancos griegos fueron cerrados el 29 de junio después de que el BCE congelara la liquidez de la que dependen desde hace meses para evitar el colapso.
Atenas esperaba un balón de oxígeno financiero de Bruselas y del BCE, que se reúne este jueves, tras el aval parlamentario en Grecia a las primeras reformas exigidas por los acreedores.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, logró la aprobación de las primeras reformas exigidas por los acreedores a Grecia con el objetivo de obtener un nuevo plan de ayuda, a costa de numerosas renuncias en las filas de su partido, Syriza.
Ese voto del parlamento era la condición para continuar un proceso que debería concluir con la firma en unas semanas de un nuevo plan de ayuda de 82 mil millones de euros a Grecia, con la posibilidad de una reestructuración de la deuda, aún por discutir.
Pero Atenas, en suspensión de pagos ante el Fondo Monetario Internacional, necesita liquidez urgentemente para responder a otros vencimientos de préstamos, entre ellos uno de cuatro mil 200 millones de euros al BCE el 20 de julio.