Luego de casi 20 días de conflicto, ayer salió desde la cabecera de Maschwitz, pero no de Constitución. Cruces entre las partes.
La línea 60 de colectivos funcionó ayer con un servicio reducido tras un principio de acuerdo alcanzado con la UTA para la reincorporación de los choferes despedidos, mientras el cuerpo de delegados denunció que no se les permite participar de las reuniones con la empresa.
El conflicto, que ya lleva casi 20 días, volvió a complicar a unos 250.000 pasajeros que utilizan a diario los colectivos de la línea 60, dado que circularon desde Maschwitz apenas unas pocas unidades de las 340 que dispone la empresa Monsa. “Nadie nos llamó para negociar: sigue el lock out patronal, porque no nos dejan salir a prestar servicio”, advirtió el delegado Néstor Marcolín. Los trabajadores se mantuvieron ayer en las tres cabeceras de la línea que une Constitución con el norte del Conurbano (Tigre y Escobar) y aseguraron que la empresa no les permitió sacar las unidades a la calle porque los choferes se niegan a cobrar boleto como protesta. Otro de los delegados, advirtió que la empresa “sacó unas pocas unidades con el apoyo de barras de River y Chicago”.
“Hay un principio de acuerdo desde el sábado. Los 48 despedidos fueron reincorporados. Pero los sindicalistas no acatan la conciliación obligatoria”, afirmó el presidente de la empresa Monsa, Marcelo Pasciuto.
Fuente: La Razón