El escándalo golpea a Osorio Chong, encargado de la seguridad y uno de los posibles sucesores de Peña Nieto.
La fuga de Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera, el líder del poderoso Cartel de Sinaloa, trascendió con mucho las fronteras de las páginas policiales y ya impacta en la puja por la sucesión del presidente Enrique Peña Nieto.
El escape cinematográfico de El Chapo es muchos analistas en México un golpe directo a una de las cartas de sucesión presidencial que maneja el Gobierno: el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Desde que llegó al poder, Peña Nieto articuló el gobierno en torno a tres pilares, su conducción y las carteras de Chong en las que acumuló todo lo vinculado con la política y la seguridad y la de Hacienda en la que nombró a Luis Videgaray, el otro contendiente por la candidatura presidencial del oficialista PRI, para las elecciones del 2018.
Osorio Chong es el responsable directo de la coordinación de las acciones de protección civil y seguridad nacional, y es su dependencia -desde 2013- la que tiene a su cargo la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).
Por eso, para muchos analistas, la desintegración de la Secretaría de Seguridad Pública, y la creación de la CNS dentro de la estructura de la Segob fue un paso «arriesgado», porque eliminó un fusible dentro del gabinete.
«Esto golpea tanto a Peña Nieto como a uno de sus presidenciables, así que yo descarto totalmente lo que algunos afirman en torno a una complot de alto nivel político», analizó Jorge Márquez, politólogo de la UNAM.
El propio Enrique Peña Nieto colocó en su conferencia de prensa desde Francia a Osorio Chong en un escenario definitorio para sus aspiraciones. El presidente confirmó que fue el único de la comitiva que regresó al país para ponerse al frente de la crisis.
La oposición, por supuesto, no se tardó en exigir respuestas. Desde el Senado, el perredista Miguel Barbosa advirtió que solicitará a la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional convocar a una reunión de trabajo con el titular de la Segob para que informe a detalle qué fue lo que permitió la fuga del Chapo. «Lo que pasó es un descalabro», criticó.
«He instruido particularmente al titular de la Secretaría de Gobernación para que coordine las acciones que permitan trabajar en la reaprehensión de este delincuente», dijo Peña Nieto desde París, estableciendo un objetivo claro y ambicioso para uno de sus dirigentes de máxima confianza.

Así, Osorio Chong parece enfrentar un enorme desafío para reconvertir una crisis en oportunidad: su única salida parece ser una nueva y rápida detención del Chapo Guzmán para demostrar que su liderazgo en materia de seguridad es total.
«Osorio Chong queda muy debilitado con esta situación. Ahora, si lograra capturarlo de nuevo lo pondría por las nubes en la pelea de la sucesión», explicó Márquez, aunque inmediatamente relativizó las posibilidades de que ese escenario se cumpla.
«Es muy difícil que eso suceda. Llevó muchos años su anterior recaptura. Se tardó mucho. No sabemos cuántas personalidad tiene, no sabemos qué capacidad de supervivencia tiene en las sierras de Durango, donde aparentemente tiene un gran sistema de viviendas e infraestructura. Y su capacidad de corromper a funcionarios públicos y ciudadanos es inimaginable», explicó.
«Su único punto flaco, es su resistencia física y su estado de salud. Su diabetes y sobrepeso pueden debilitarlo, porque las complicaciones que puedan surgir lo llevarán a necesitar atención médica cada vez de mayor complejidad. Pero mientras pueda vivir escondido en una sierra, difícilmente lo atrapen», aseguró el especialista.
Recambio en el Gabinete
Peña Nieto ha mostrado una gran capacidad para cuidar las figuras claves de su equipo. La crisis de Ayotzinapa y las denuncias por la casa de Malinalco son ejemplos de la defensa que ha hecho por sus hombres más cercanos. ¿Será la fuga del Chapo un elemento clave para un recambio en el Gabinete?
«Si lo planteas en términos del posible recambio, sí es un golpe para Osorio Chong. Me parece que este evento se suma a otra serie de elementos desgastantes: los roces de la Segob con Educación Pública por el conflicto con los docentes, por ejemplo. Y por otro lado la presión que puede hacer la figura de Manlio Fabio para ingresar al equipo de secretarios», analizó Rodian Rangel, maestro en políticas de la UNAM.

Para el analista Rangel, no habría que descartar que en algunas semana el presidente decida renovar su gestión con un cambio de nombres. «Me parece una posibilidad cierta. Incluir a Manlio Fabio (Beltones) en lugar de Osorio Chong sería un retroceso en términos de su grupo, pero un mensaje hacia el PRI de que velará por la continuidad del partido en el poder», fundamentó Rangel.
Beltrones es uno de los pesos pesado del PRI, que quiso enfrentar a Peña Nieto en el anterior turno presidencial y sigue en carrera. Es gobernador de Sonora y actual jefe de bancada de los diputados oficialistas se lo reconoce como uno de los políticos más hábiles y experimentados de México.
«El PRI siempre jugó con el hecho de que fue ese partido el que lo atrapó al Chapo en dos ocasiones, y fue con el PAN cuando se escapó. Por eso esta fuga es un daño a ese relato. Seguramente ya estén evaluando medidas no sólo de seguridad, sino también políticas», concluyó, por su parte, Márquez.
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