Martín Redrado y Richard Fisher dijeron que la entidad es una institución anacrónica.
Más que colegas, son amigos. Será por eso tal vez que se alegraron tanto al estar de acuerdo con que el Fondo Monetario Internacional (FMI) es una institución anacrónica, coincidencia que refrendaron poco después con un fuerte apretón de manos. Martín Redrado, ex presidente del Banco Central de la República Argentina, y Richard Fisher, presidente de la Reserva Federal de Dallas hasta marzo pasado, hicieron esa afirmación días antes de conocerse el referéndum griego sobre si se aceptaba o no un plan de austeridad.
Más allá de la alusión a la obsolescencia de la entidad crediticia internacional, las presentaciones de ambos economistas giraron en torno a la crisis desatada en Grecia y su impacto en el resto de las economías. Moderados por José Del Rio, adscripto a la Secretaría General de LA NACION, los expertos disertaron en el Financial Summit, organizado por este diario.
«Creo que el FMI hoy tiene una función redundante, desde que se mezcló con la OMC. Es una institución anacrónica», disparó Fisher, al tiempo que admitía que también los griegos se habían portado un poco mal al generar el referéndum, pretender no pagar sus deudas y quedar a un paso de salir de la eurozona. Redrado, por su parte, agregó: «Creo que todos los que estamos aquí y hemos tenido una experiencia con el FMI coincidimos en que es una institución que ya no sirve para nada».
Fisher dijo que el impacto de la crisis helénica sobre la economía estadounidense será muy acotada, ya que la exposición directa de Grecia asciende a US$ 12.000 millones en bancos, cifras que no son grandes para las instituciones financieras.
Luego destacó que Estados Unidos ha creado un estado de liquidez mundial como nunca antes se ha visto. Y acotó que muchos países han dejado de pasar esta oportunidad para encarar obras de infraestructura y mejorar su situación con vistas al futuro. También habló de China, sobre la que afirmó que ahora le viene el momento más difícil, que es el de pasar de una economía basada en el poder de exportación con una mano de obra más barata en una basada en el consumo.
Redrado dejó en claro que, por más dudas que se tengan sobre el futuro del euro, su supervivencia no depende sólo de una cuestión económica, sino que, como le dijo hace unos años Jean-Claude Trichet, por ese entonces presidente del Banco Central Europeo (BCE), se trata de un «proyecto político».
También consideró que el impacto de la crisis griega sobre América latina será acotado, porque la región tiene mayor disciplina fiscal; tipos de cambio flexibles, por lo que hay mayor capacidad de adaptación; políticas monetarias independientes, sólidas, creíbles y con metas específicas; diversificación del comercio internacional, y un sistema bancario mucho más sólido.
Sobre la Argentina, destacó que el país padece la falta de dólares en tiempos en los que éstos sobran en el mundo, al igual que los euros.
Definiciones
El mundo debate el futuro
Martín Redrado
Economista
«Muchos países se han quedado en la complacencia, no han avanzado en mejoras que permitan incrementar su productividad. Muchos pensaron que los buenos vientos iban a durar para siempre y no hicieron reformas suficientes para bajar sus costos de transporte o para invertir en energía. Y eso lo estamos viendo muy palpable en el Mercosur, donde tampoco hemos aprovechado, como lo hizo la Alianza del Pacífico, acuerdos comerciales que permitan una mayor integración.»
Richard Fisher
Economista
«Creamos [Estados Unidos] un período en todo el mundo con tasas de interés muy bajas, que fue la oportunidad para poder ajustar sus economías y construir infraestructura. ¿Quién lo hizo? Polonia, por ejemplo, y México. Brasil desperdició mucho tiempo y no ajustó su economía para poder aprovechar estas bajas tasas de interés. China es una experiencia especial, su parte más fácil ya terminó. Ellos pasaron de ser un país comunista a ser un país capitalista centralizado.»
Crisis griega
Impacto en la región
Tanto Fisher como Redrado dijeron que los efectos de la crisis helénica en América latina serán acotados ya que la región tiene sistemas financieros más sólidos, tipos de cambio flexibles, mayor disciplina fiscal, metas creíbles y diversificación del comercio.
Fuente: La Nacion