Duro diagnóstico del N° 1 del Santander Río; «La economía está estancada en nivel alto».
MADRID.- Acostumbrado a que le hagan la consulta, el presidente del Banco Santander Río, Enrique Cristofani, sonríe cuando le preguntan cómo ve la economía argentina y qué medidas debería tomar el próximo gobierno para salir del estancamiento. «No, de medidas no hablamos, pero sí de un cambio necesario de tendencias macroeconómicas que podría impulsar el crecimiento. Si no hay un cambio, seguiremos donde estamos o un poco peor», advirtió.
En diálogo con un grupo de periodistas argentinos en el XIV encuentro Santander-América latina sobre inclusión financiera en la región, el ejecutivo dijo que la economía del país, salvo el sector agropecuario, está sana, pero estancada; que cerrar el tema de los holdouts haría bajar sustancialmente los costos de financiamiento, que el sector financiero está demasiado regulado y que la Argentina tiene problemas, pero también mucho potencial.
-¿Cuáles son las previsiones del banco para este año?
-A la economía la vemos estancada en un nivel alto. El sector que claramente está mal es el agro, no sólo por la situación de las economías regionales, sino también por el trigo, la soja y el maíz. Son muchas áreas del país las que no cierran. Hubo una fuerte caída de precios internacionales que impactó incluso en la soja y un aumento de costos de 30% que ni la devaluación ni los mayores rindes terminan de compensar.
-¿Qué medidas tendría que tomar el próximo gobierno?
-No nos corresponde hablar de medidas, pero sería positivo un cambio de tendencias, sin ningún ajuste, como una presión impositiva en baja, mayor libertad cambiaria y menor déficit. Si no hay un cambio, seguiremos donde estamos o un poco peor.
-Corregir las distorsiones de la economía, como los subsidios de las tarifas, ¿no sería un ajuste?
-Las exportaciones están mal, pero el consumo está bien y la inversión podría crecer más: hoy representa el 18% del PBI, que no está mal, pero podría llegar al 30%. Una buena forma de ver la economía es fijarse en la morosidad bancaria, y hoy está en 2%, un tercio respecto de países como Chile y Brasil, que están en 5 o 6 por ciento. El tema más complejo es el del sinceramiento de las tarifas, pero hay que encararlo. Que la clase media alta pague una parte de lo que paga el resto del país es un tema de falta de equidad. Salvo el sector agropecuario, la economía está sana. La Argentina tiene sus problemas, pero también potencial.
-A un año del default parcial, ¿en cuánto impacta que se siga sin acordar con los acreedores?
-Terminar el tema de los holdouts haría bajar sustancialmente el costo del financiamiento para el país. El tema es tener abiertas líneas de crédito con tasas en torno de 4%, que es lo que paga la región, contra 9% que paga la Argentina. El país necesita un volumen de financiamiento importante para crecer de nuevo por arriba del 3% y el mejor ejemplo es Vaca Muerta, que no se puede explotar sólo con ahorro interno.
-¿Cuál es la situación del sector financiero?
-Está en buenas condiciones; es chico, pero está bien porque es bajo el endeudamiento de las familias y de las empresas, no hay descalce de monedas, y la morosidad, como decía, se mantiene baja. Para mí, tenemos demasiadas regulaciones, que es algo distinto del control, como en el tema de las comisiones bancarias.
-¿Y la línea de préstamos productivos obligada a empresas?
-Que tengamos que dirigir una parte de los créditos a mediano plazo hacia las pymes me parece bien, lo que decimos es que si se trata de un subsidio decidido por el Estado, lo tiene que pagar el Estado y no los accionistas de los bancos.
-¿Qué podría hacer el BCRA para fomentar la inclusión?
-Le acercamos una propuesta para incentivar créditos para la inclusión financiera y la apertura de sucursales en lugares donde no hay bancos. Ayudaría es que, por la mayor morosidad en estos casos, cuente esos préstamos como encajes..
Fuente: La Nacion