El Papa a la B’nai B’rith: trabajemos juntos por el bien de la humanidad

Ciudad del Vaticano (AICA): El Papa recibió esta mañana a una delegación de la B´nai B´rith International, (en castellano “Los Hijos de la Alianza”), la organización no gubernamental judía de carácter filantrópico -fundada en Estados Unidos en 1843- que combate el antisemitismo en todas sus formas y promueve los derechos humanos. “Hay muchos ámbitos, dijo Francisco, en los que judíos y cristianos colaboran por el bien de la humanidad. El respeto a la vida y a la creación, la dignidad humana, la justicia, la solidaridad pueden vernos juntos en favor del desarrollo de la sociedad y para asegurar un futuro de esperanza a las generaciones venideras”.

El Papa recibió esta mañana a una delegación de la B’nai B’rith International, (en castellano “Los Hijos de la Alianza”), la organización no gubernamental judía de carácter filantrópico -fundada en Estados Unidos en 1843- que combate el antisemitismo en todas sus formas y promueve los derechos humanos.

La B’nai B’rith estableció contactos con la Santa Sede a partir de la promulgación de la declaración conciliar Nostra Aetate, que, como recordó el Santo Padre “constituyó un hito en el camino de la comprensión mutua y el respeto entre judios y católicos, sobre la base del gran patrimonio espiritual que, gracias a Dios, tenemos en común”.

En su discurso el Santo Padre resaltó “el camino de recíproco conocimiento y estima entre los judíos y los católicos, sobre la base del gran patrimonio espiritual que, gracias a Dios, tenemos en común”. Considerando los cincuenta años de historia de diálogo sistemático entre la Iglesia católica y el Judaísmo, no puedo dejar de agradecer al Señor, afirmó el Pontífice, por tantos progresos alcanzados. Sean iniciado numerosas iniciativas de recíproca comprensión y de diálogo; sobre todo se ha ido desarrollando un sentimiento confianza y aprecio mutuo.

“Durante las últimas cinco décadas, dijo Francisco, el diálogo entre la Iglesia católica y el judaísmo ha dado grandes pasos y sobre todo han crecido la confianza y el aprecio mutuo. También hay muchos ámbitos en los que judios y cristianos colaboran por el bien de la humanidad.

“El respeto a la vida y a la creación, la dignidad humana, la justicia, la solidaridad -dijo el Papa- pueden vernos juntos en favor del desarrollo de la sociedad y para asegurar un futuro de esperanza a las generaciones venideras. En particular manera, estamos llamados a orar y trabajar juntos por la paz. Son muchos, por desgracia, los países y regiones del mundo que viven en una situación de conflicto -me refiero en particular a la Tierra Santa y a Medio Oriente- y que requieren un compromiso valiente por la paz. Una paz que no puede ser solamente deseada sino buscada y construida con paciencia y tenacidad con la participación de todos, especialmente de los creyentes”.

Francisco recordó con profunda gratitud a todos los que han trabajado en pro de la amistad entre judíos y católicos y mencionó en particular a san Juan XXIII y san Juan Pablo II. “El primero salvó a muchos judíos durante la Segunda Guerra Mundial, los encontró varias veces y quiso fuertemente un documento conciliar sobre este argumento. Del segundo siguen vivos en nuestra memoria algunos gestos históricos como la visita a Auschwitz y al Templo Mayor de Roma. Sobre sus huellas, con la ayuda de Dios, quiero seguir caminando, alentado también por las hermosas experiencias de encuentro y amistad que viví en Buenos Aires”, terminó el Pontífice. +