Investigan a un empresario que le prestó el Audi al fiscal Nisman

Se trata de Claudio Alejandro Picón, propietario del auto que manejaba el ex jefe de la UFI-Amia. La fiscalía comenzó a investigarlo por presunto lavado luego de que reclamara que se le devolviera el auto estacionado en la puerta de las Torres le Parc.

El juez federal Rodolfo Canicoba Corral amplió la investigación por presunto lavado de dinero de familiares del fallecido fiscal Albert Nisman al empresario Claudio Alejandro Picón, propietario del automóvil Audi que manejaba el ex jefe de la UFI-Amia.

El magistrado adoptó la decisión, junto a la nueva imposición del secreto de sumario al expediente, tras la realización de un allanamiento a una inmobiliaria del barrio de Recoleta que administraría propiedades de la familia del fiscal.

La medida, pedida por el fiscal Pedro Zoni, recayó sobre la firma Administración de Consorcios Raúl Carman, en Cerrito al 1100, que se supone maneja propiedades a nombre de Nisman, su madre Sara Garfunkel y hermana Sandra, el informático Diego Lagomarsino y de Picón.

La fiscalía comenzó a investigar al empresario luego de que este reclamara que se le devolviera el auto estacionado en la puerta de las Torres le Parc, e incautado por la justicia en el marco de la investigación por la muerte de Nisman.
El Audi, modelo Q5 chapa patente MPC641 de año 2013, es propiedad de la firma Palermopack, perteneciente a Claudio y Fabián Picon, y su precio oscila entre los 90 y 110 mil dólares.

Picón es socio comercial de las empresas Starpack y Easypack, de Eugenio Eduardo Ecke vinculado con Frank Holder, un ex agente de la CIA que actualmente tiene una empresa de seguridad privada llamada Kroll, y que opera en Estados Unidos y Latinoamérica.

La causa por supuesto lavado de activos se originó por la denuncia de una cuenta en el banco Merril Lynch en Estados Unidos de la que son titulares la madre y la hermana de Nisman junto a Lagomarsino, y de la que Nisman era apoderado.
Luego se descubrieron otros bienes a nombre de la madre del fallecido fiscal, un complejo en Punta del Este, Uruguay y un fideicomiso en el barrio de Palermo.

Fuente: LA Nación