Si el próximo ocupante de la Casa Rosada se ilusionaba con un cosechón, a juzgar por los pronósticos de los grupos CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola), tendrá que esperar otra campaña.
De acuerdo con los pronósticos de CREA la siembra de trigo viene mal y otro tanto pasa con la de maíz. En el caso del trigo, diez años atrás, la cosecha era de 16,9 millones de toneladas y la producción mundial, de 626,7 millones. En el último ciclo, la Argentina produjo 12,5 millones de toneladas ( 26% menos), mientras que el mundo alcanzó los 726,4 millones (16% más). “Para la siembra de este año, en nuestro país, se pronostican caídas adicionales importantes”, señaló CREA.
La Bolsa de Comercio de Rosario estimó que la proyección de trigo de la próxima campaña indica un fortísimo retroceso en el área sembrada a nivel nacional. Si bien recién empieza la siembra, la intencionalidad indica que el cereal podría volver a sus niveles más bajos en superficie, como respuesta de los productores a las malas condiciones de rentabilidad y a medidas restrictivas del comercio del cereal, que determinaron que en la actualidad cerca del 35% de la última cosecha continúe sin venderse por no encontrar compradores.
En maíz, que se siembra en octubre, se espera algo similar. La cosecha del grano de este año resultó con 25 millones de toneladas, 2 millones menos que en 2014.
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