Son agentes del Servicio Penitenciario Federal que recibieron penas de hasta nueve años y medio de cárcel; es la primera vez que son sentenciados guardiácarles por tormentos en democracia
Tres agentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) fueron condenado ayer a penas de hasta nueve años y medio de prisión por haber torturado en 2011 a un joven detenido en el penal de Marcos Paz.
Además, otro penitenciario fue sentenciado a dos años y seis meses de prisión en suspenso por el delito de omisión de denuncia en el hecho del que fue víctima Brian Núñez, de 24 años.
Así lo informaron fuentes judiciales y la Defensoría General de la Nación (DGN). La decisión fue tomada por el Tribunal Oral Federal (TOF) N° 1.
«Se trata de la primera vez que la justicia federal dicta sentencia en un caso por torturas cometidas por miembros del SPF en democracia. Este juicio fue paradigmático por la cantidad de agresores acusados y sus jerarquías dentro del penal: uno de ellos era jefe de turno y otro, jefe de día (supliendo al director de la unidad por ser fin de semana)», afirmó la DGN, en un comunicado de prensa. La DGN y la Procuración Penitenciaria de la Nación participaron como querellantes en el juicio oral y público.
El fallo del TOF N° 1 de San Martín recayó sobre Roberto Cóceres y Víctor Meza, quienes recibieron ocho años y medio de cárcel, en tanto que Juan Pablo Martínez fue condenado a nueve años y seis meses, según informó la agencia de noticias Télam.
Los tres penitenciarios fueron hallados culpables del delito de torturas, pero sólo Cóceres y Martínez continuarán detenidos debido a que llegaron en esa condición al juicio, mientras que Meza seguirá en libertad hasta que la sentencia quede firme, aunque le prohibieron salir del país.
Juan José Mancel no irá preso porque fue condenado a dos años y medio de prisión «en suspenso» por no haber denunciado a sus compañeros, pese a saber que habían torturado, agregó Télam.
El Tribunal también dictó la inhabilitación absoluta y perpetua para ejercer cargos públicos para todos los condenados. En cambio, Juan Fernando Morinigo y Ede Martín Vallejos, acusados por «omisión de denuncia, y Javier Enrique Andrada, imputado por «torturas agravadas», fueron absueltos, por lo que este último recuperó la libertad, ya que había llegado detenido al debate.
Los fundamentos del fallo de los jueces Héctor Sagretti, Marta Milloc y Diego Barroetaveña se darán a conocer dentro de diez días.
En sus alegatos, los abogados del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico de la DGN habían solicitado para los acusados de haber cometido torturas físicas y psíquicas a Brian Núñez las penas de 15 años de prisión para Martínez (jefe de turno); 14 años para Cóceres, y 12 años para Meza y Andrada (agentes de la Sección Requisa).
Para los acusados del delito de omisión de efectuar denuncias por hechos de tortura, la DGN había pedido cinco años de prisión para Mancel (jefe de día del Complejo) y tres para Morinigo (agente de requisa). Para Vallejos (celador del pabellón donde comenzó la tortura), por su parte, se había solicitado la absolución, entendiendo que actuó bajo amenaza de su superior, Juan Carlos Martínez.
El Ministerio Público, que en el juicio estuvo representado por el fiscal general de San Martín Marcelo García Berro y el fiscal general a cargo de la Procuraduría de Violencia Institucional, Abel Córdoba, «había solicitado penas de 18 años de prisión para Martínez y de 15 años para sus colegas Cóceres, Meza y Andrada por considerarlos culpables del delito de torturas agravado por haber ocasionado lesiones gravísimas a Núñez», según informó el sitio de la Procuración General de la Nación,www.fiscales.gob.ar.
LOS HECHOS
Los acontecimientos por los que fueron condenados los agentes penitenciarios ocurrieron el 16 de julio de 2011, pocos minutos después de las 18.
Así lo sostuvo el fiscal García Berro durante su alegato. «La víctima, que se encontraba detenida en el Anexo 5 del Complejo Federal de Detención de Jóvenes Adultos, después de haber recibido visitas, protagonizó un incidente menor con el celador, y por ello fue sacada de su celda por orden del jefe de turno, adjutor principal Martínez. Sin ningún motivo que lo justifique, el acusado golpeó en la cara a Núñez con su puño, recibiendo una trompada del detenido cuando el penitenciario se aprestaba a golpearlo por segunda vez», afirmó el representante del Ministerio Público.
García Berro agregó: «Esto provocó la ira de Martínez y del personal de requisa que había sido convocado, los agentes Andrada, Cóceres y Meza, que trasladaron a Núñez a los golpes hasta una sala cercana, lugar donde el interno fue brutalmente torturado por los cuatro penitenciarios mediante golpes de puño, bastonazos, patadas, quemaduras, y otros métodos de tortura como los denominados «pata pata» [golpes en la planta de los pies] y «chanchito» [esposar las manos y sus tobillos, y estos entre sí], como también a través de duchas de agua fría y roces con un bastón en la región anal».
Para García Berro, las torturas le ocasionaron a Núñez «severas lesiones físicas y graves secuelas psíquicas». Para los jueces del TOF N° 1, según su fallo, no quedaron dudas de la forma de actuar de los agentes penitenciarios.
BRIAN NÚÑEZ
La víctima
Edad: 24 años
Nacionalidad: argentina
LOS CONDENADOS Y SUS ACCIONES
Penitenciarios
El agente penitenciario federal Juan Pablo Martínez y sus compañeros Roberto Cóceres y Víctor Meza fueron encontrados culpables del delito de torturas. Juan José Mancel fue condenado por omisión de denuncia.
Violaciones
El fiscal general Abel Córdoba, en tanto, precisó que el joven torturado sufrió graves violaciones de los derechos humanos por parte de estos funcionarios públicos, que, además, intentaron entorpecer, obstruir y demorar la acción de la Justicia. Las lesiones en los pies de la víctima tienen el objetivo por parte de los agresores de dejarlo postrado, quitarle al interno la condición humana de estar de pie. «La tortura refleja el deseo de vaciar al sujeto y convertirlo en una cosa que sólo siente dolor», explicó el fiscal Córdoba..
Fuente: La Nación