La beba fue torturada, abusada y matada a patadas

Se conoció la autopsia. La causa de la muerte de Milagros, de apenas un año y once meses, fueron los traumatismos en el abdomen. Confirmaron quemaduras y mordeduras. Su padrastro, más complicado 

Detalles del horror. Se trata de Milagros Melina Benítez, la beba de un año y once meses que llegó muerta al hospital de la localidad bonaerense de Derqui y por cuyo homicidio está detenido su padrastro.

La causa de muerte fue un “shock hipovolémico por traumatismos en la zona troncoabdominal”, que podría corresponderse con puntapiés que la nena pudo haber recibido estando en el piso, según adelantaron los forenses en un informe preliminar a la fiscal Carolina Carballido, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género y Delitos Conexos a la Trata de Personas.

Además, los médicos detectaron quemaduras de cigarrillo -una de ellas en el pubis-, mordeduras en las axilas, lesiones compatibles con golpes de distinta antigüedad y signos de abuso sexual de larga data.

Respecto a las quemaduras que la nena tenía en ambos glúteos, los profesionales informaron que se trata de lesiones de cuatro o cinco días atrás.

Al ser indagado y declararse inocente frente a la fiscal, el propio imputado, Luis Carlos Alonzo (25) dijo que esas quemaduras pueden tener relación con que sentaron a la nena sobre ladrillos calientes para sacarle el resfrío, algo que suele hacerse en Paraguay.

En tanto, a pedido de la fiscal Carballido, el juez Nicolás Ceballos, convirtió en detención la aprehensión de Alonzo, quien continuará en prisión, acusado de los delitos de «homicidio simple y abuso sexual agravado por la situación de convivencia».

Alonzo tuvo que ser trasladado a una unidad del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) porque el jueves a la noche, algunos vecinos se acercaron a la comisaría 2da. de Pilar, donde estaba detenido, a reclamar Justicia y se temía que ocasionaran algún destrozo para intentar linchar al imputado.

La fiscal continuaba tomando declaraciones testimoniales para intentar determinar cómo era la vida intrafamiliar de la víctima en ese hogar donde, por los datos arrojados por la autopsia, se presume que la beba era maltratada desde hacía un tiempo.

Además, aguardaba el trabajo pericial de la Delegación Pilar de la Policía Científica que secuestró ropas tanto de la víctima como del imputado con manchas que aparentan ser de sangre y otras evidencias que serán analizadas en los laboratorios.

Fuente: Diario Hoy