Acusado del doble crimen en Tolosa optó por el silencio

El sobrino de las víctimas decidió no hablar ante el fiscal de la causa. A diferencia de su hermano, quedó detenido porque hay al menos una prueba contundente en su contra

Una semana después de cometido el doble homicidio en Tolosa fueron detenidos dos hermanos, sobrinos de las víctimas; anteanoche, uno de ellos recuperó la libertad y el otro continúa en prisión, debido a que se negó a declarar ante el fiscal y hay, al menos, una evidencia en su contra que lo incrimina seriamente.

Fuentes judiciales informaron que ayer se presentó ante Fernando Cartasegna, titular de la UFI 4, el principal sospechoso que tiene la causa: Gustavo Ludueña (36). Representado por la defensora oficial María Victoria Palomino –también abogada de su hermano Horario (42)-, decidió no abrir la boca. De esta manera, no afirmó ni refutó lo que había dicho durante el vuelo que lo trajo desde Mendoza hasta La Plata, esposado y vigilado por una comitiva policial. Allí les había dicho a los agentes que, efectivamente, había estado en la casa de 2 entre 521 y 522, pero que había pasado junto a Horacio “de visita”. Relató en esa oportunidad, a su vez, que nada tuvieron que ver con los crímenes y que, de hecho, cuando entraron al domicilio se toparon con los cuerpos y fueron ellos quienes le sacaron el cuchillo que tenía clavado a María Esther (71), para dejarlo en la bacha.

Estos detalles, sin embargo, decidió guardarlos, al igual que lo había hecho su hermano anteayer, cuando fue llevado a declarar después de pasar por el Cuerpo Médico. La diferencia entre ambos reside en que los pesquisas estaban tras la pista de Gustavo porque encontraron una huella de él en el coche de las víctimas, que lo ubica en el lugar del hecho, y en el momento de los asesinatos (se determinó que era una impronta digital reciente). Por ese motivo, continúa detenido por el delito provisional de “doble homicidio”, mientras que Horacio recuperó su libertad porque en la fiscalía no hay elemento alguno que lo involucre aunque, pese a eso, continúa siendo investigado.

Más allá de la prueba encontrada, serán claves los resultados de laboratorio, ya que los peritos de la Policía Científica hallaron en la escena del crimen un tercer patrón genético (sería el del homicida), fibras y hasta pelos, que deberán ser cotejados con el detenido.

Fuente: Diario Hoy