El juez Lijo declaró como testigo en el caso Nisman: «Pienso que no tenía más elementos para aportar»

El magistrado que inicialmente recibió la denuncia por encubrimiento del titular de la UFI AMIA dijo que «cada vez que efectuaba una presentación estaba bien elaborada». Según indicó, no notó ninguna conducta extraña en los días previos al fallecimiento. Lo citaron para saber el contenido de llamadas telefónicas

El juez federal Ariel Lijo descartó que el fallecido fiscal Albero Nisman tuviera pruebas adicionales para su denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros funcionarios, ya desestimada por la justicia, según informaron fuentes judiciales a la agencia de noticias Télam.

«Pienso que no tenía más elementos para aportar que los que hizo públicos», dijo el juez al declarar el lunes como testigo en la causa que lleva la fiscal Viviana Fein para establecer las causas de la muerte del ex titular de la UFI AMIA.

«En mi experiencia de haber trabajado con Nisman, cada vez que efectuaba una presentación, ya estaba bien elaborada, era la conclusión de su trabajo. Ya estaba completa», explicó Lijo a la fiscal.

El magistrado dijo también no haber notado ninguna anormalidad en la actitud de Nisman ya que «estaba como siempre».

Lijo y su hermano Alfredo fueron citados a declarar a raíz de las múltiples comunicaciones detectadas en un teléfono Nextel de Nisman entre el 14 de enero, cuando hizo su denuncia, y el día de su muerte, cuatro días mas tarde.

Lijo reveló que la primera comunicación fue para transmitirle que había presentado la denuncia por un supuesto plan para encubrir a los iraníes acusados por el atentado a la AMIA, ocurrido en 1994.

El hermano de Lijo, Alfredo, mantuvo al menos cuatro contactos con Nisman, desde un aparato Nextel registrado a nombre de su esposa, en las horas previas a la denuncia, el 14 de enero pasado, según consta en el expediente judicial.

Nisman presentó la denuncia ante el juez Lijo, quien llevó la causa por la desviación del atentado a la AMIA, aunque su denuncia no tuviera conexión con aquellos hechos.

Las comunicaciones quedaron registradas en la antena del country Abril, situado en el sur del Gran Buenos Aires, donde vive Ariel Lijo, en tanto su hermano Alfredo también admitió haberse comunicado explicando que «eran amigos».

El juez señaló que en el transcurso de aquellos contactos con Nisman, su secretario le avisó que la denuncia ya estaba presentada.

La denuncia por supuesto encubrimiento al atentado contra la AMIA recayó finalmente por sorteo en el juez Daniel Rafecas, quien la desestimó por inexistencia de delito, temperamento seguido luego por la Sala I de la Cámara Federal porteña.

Fuente: Diario Hoy