Reconstruyeron la cara de un hombre con un tumor

La operación, que duró 8 horas, es la segunda de este tipo en la historia del hospital Schestakow. El paciente tenía un cáncer avanzado. Esperan que la intervención mejore su calidad de vida.

 

Rubén es un albañil de 48 años al que hace más de un mes y medio en una consulta odontológica le descubrieron un tumor y lo derivaron a una interconsulta al hospital Schestakow.

En el nosocomio, tras una serie de exámenes y una biopsia, los médicos le diagnosticaron un cáncer avanzado en el piso de la boca, con parte de su lengua comprometida.

A partir del terrible diagnóstico, la familia, junto al cirujano Martín Coduti, decidieron operarlo para salvarle la vida. Se trató de una intervención muy compleja con muy pocos antecedentes locales, ya que sólo se habían hecho tres en el departamento (una en el Schestakow).

El objetivo de la operación, que duró unas ocho horas, fue extirpar un tumor de unos 10 centímetros de largo por 5 de ancho, reemplazar media mandíbula, sacar media lengua y vaciar de ganglios, todo del cuello del paciente.

Para hacerlo se utilizó una técnica denominada cirugía comando, que consistió en reconstruir un cuarto de la cara con un pedazo de piel del pecho (colgajo miocutáneo del pectoral mayor derecho) de Rubén. Es así que un equipo encabezado por Coduti con la asistencia de dos cirujanos, anestesistas e instrumentistas realizó el martes 26 de mayo una complicada y exitosa intervención que por ahora salvó la vida del albañil.

El tabaco fue la principal causa que le provocó esta enfermedad, que ahora le va a cambiar radicalmente la vida. Es que la operación le dejará secuelas en el habla, en la cara y en la forma de alimentarse.

En este escenario, Coduti explicó a UNO San Rafael que “el paciente resistió la intervención y pasó a terapia intensiva, donde quedó conectado a un respirador artificial para que no haya complicaciones en las vías aéreas respiratorias” y agregó que “cuando se recupere se deberá someter a rayos y quimioterapia preventiva para eliminar cualquier posibilidad de metástasis”,

El cirujano oncólogo, especialista en cabeza y cuello, mencionó que “la operación consistió en reemplazar el defecto que se produjo en la cavidad oral, donde estaba alojado el tumor, con un colgajo miocutáneo pediculado del pectoral mayor”.

Aclaró que se le extrajo casi la mitad de la mandíbula, el piso de la boca, la mitad de la lengua y todos los ganglios del cuello”.

El viernes pasado Rubén ya había pasado de terapia a sala común.

En ese sentido, su hermano Pedro, en diálogo con este diario, dijo que “mi hermano nunca estuvo enfermo, jamás se lo internó, pero hace más de un mes empezó con unos dolores terribles en la boca y no podía hablar” y reconoció que “fumaba mucho y según lo que le dijeron a mi madre esa fue la principal causa de su enfermedad actual”.

Convencido de que la ciencia le dio una nueva oportunidad a Rubén, señaló que “estamos contentos porque la operación por ahora fue un éxito, mi hermano es un tipo muy querido en Cuadro Nacional que siempre se dedicó a trabajar en el rubro de la construcción”.

Aseguró que “otra decisión no podíamos tomar porque estaba en peligro la vida de mi hermano”.

Prevención

El tabaco, el exceso en el consumo de alcohol, una mala higiene bucal y  un probable contagio del virus del herpes por transmisión sexual pueden ser algunas de las causas en la aparición de tumores en este sector del cuerpo.

Al respecto, Coduti advirtió que “estos pacientes pueden gozar durante toda su vida de un excelente estado de salud, no tener ningún compromiso, pero de repente aparece alguna úlcera en la boca, una mancha blanca o algún nódulo que de inmediato hay que diagnosticar”.

El médico agregó que “pueden estar en cualquier zona de la cavidad oral y generan muy mal aliento”.

Sobrevida

Si bien al paciente le van a quedar secuelas físicas, la intervención le mejorará la calidad de vida.

En ese sentido la operación es el remedio apropiado porque es una mejor solución a los tratamientos convencionales que incluyen los rayos o la quimioterapia.

Al respecto, el médico interviniente, que se capacitó y trabajó en el hospital Central de Mendoza y en Buenos Aires, dijo que “esta técnica que utilizamos se está perfeccionando con el uso de la microcirugía”.

Por Marcelo Schmitt