Muy molesto, el candidato rechazó acusaciones de fraude y apuntó al responsable de cargar los datos. Galassi fustigó al PRO y al Frente Justicialista para la Victoria.
A casi una semana de las polémicas Paso santafesinas, el oficialismo es un hervidero de palabras. Es que, si bien buscó replicar los cuestionamientos opositores al accidentado escrutinio provisorio, el candidato a gobernador del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), Miguel Lifschitz, también pareció enviar ayer un mensaje puertas adentro. «Fue la estupidez de un funcionario técnico que, en lugar de 93 ó 97 por ciento de las mesas ingresadas, puso 100 por ciento de mesas informadas», disparó. Más tarde, el ministro de Gobierno provincial, Rubén Galassi, intentaría templar los ánimos: «Puedo entender que (el ex intendente) esté enojado; objetivamente la situación no lo ha favorecido. Pero el propio (jefe de la Casa Gris, Antonio) Bonfatti admitió que hubo errores y es él quien, en definitiva, tiene la última palabra para ver cómo encaramos el proceso electoral del 14 de junio próximo».
Al retrucar a su rival del PRO Miguel Del Sel, quien había asegurado que, como consecuencia del error en el total de mesas cargadas durante el recuento inicial de los comicios del domingo pasado, «al socialismo se le cayó la bandera de la honestidad», Lifschitz advirtió: «Fueron primarias abiertas y es irrelevante la cantidad de votos que podamos tener, mil más o mil menos. Eso no cambia nada porque él no competía con nadie y yo lo hacía con Mario Barletta. ¿A quién podría beneficiar? A nadie».
«Fue la estupidez de un funcionario técnico que, en lugar de 93 ó 97 por ciento de las mesas ingresadas, puso 100 por ciento de mesas informadas. Inventó una categoría y, con eso, confundió a todos», aseguró a La Capital el senador provincial.
De inmediato, volvió a centrar la atención en Del Sel y otros referentes de la oposición. «De un error técnico de un inepto a hablar de fraude o deshonestidad, no tiene ningún fundamento en la realidad. Con el escrutinio definitivo quedará demostrado que el resultado de la elección se alterará», agregó.
Previamente, en declaraciones a La Ocho, Lifschitz había aseverado: «Si me preguntan por qué el funcionario que cargaba las mesas puso ciento por ciento en vez de 97 ó 93 por ciento, la verdad es que no lo sé. Es un imbécil, pero de ahí a sacar la conclusión de que hay un fraude es una desproporción».
Pese a que el candidato se rehusó a identificar al funcionario cuestionado, no pocos referentes del FPCyS direccionaron sus sospechas hacia el secretario de Tecnologías para la Gestión Provincial, Javier Echaniz. Y hasta sumaron a Claudia Catalín, secretaria del Tribunal Electoral de Santa Fe.
Sobre la posibilidad de que tras el escándalo el resultado del escrutinio final no logre aventar las dudas, Lifschitz enfatizó que «es una instancia transparente que se realiza mesa por mesa y urna por urna, sin margen de error».
Pese a aceptar «las reglas del juego político», el socialista potenció una hipótesis instalada un día antes en la Casa Gris: «No es posible decir cualquier cosa; incluso hay medios de comunicación que claramente juegan para algunos candidatos, en un caso impulsando al (aspirante presidencial) Mauricio Macri y al PRO en todo el país».
Tras cerrar una semana dedicada al repaso del estado de situación y a la actualización de estrategias, el ocaso de abril y los primeros días de mayo encontrarán a Lifschitz intensificando las recorridas de campaña por la provincia e incrementando su presencia en Rosario con el objetivo es contener el voto frentista y, al mismo tiempo, estirar las diferencias con Del Sel saliendo a la caza de los cerca de 300 mil sufragios de los precandidatos que quedaron en el camino, más los en blanco y nulos de las Paso.
A su vez, Galassi justificó la reacción de Lifschitz. «Puedo entender que (el ex intendente rosarino) esté enojado y que exprese su opinión al respecto ya que objetivamente la situación no lo ha favorecido. Pero el propio Bonfatti admitió que hubo errores y es él quien, en definitiva, tiene la última palabra para ver cómo encaramos el proceso del 14 de junio», explicó.
«Que no vengan a hablar de fraude los mismos que defienden a funcionarios con procesos. Macri ni siquiera pidió perdón por lo que les hizo a sus propios familiares», dijo Galassi al recordar la causa abierta al líder del PRO a partir de escuchas telefónicas a un pariente.
Luego fustigó al Frente Justicialista para la Victoria (FJpV). «Amado Boudou está doblemente procesado», aseveró sobre las causas en las que el vicepresidente está imputado por cohecho, negociaciones incompatibles con su función y falsificación de documentos.
mensaje de fein
Carta de la intendenta a los rosarinos
La intendenta Mónica Fein publicó ayer en las redes sociales Facebook y Twitter una carta abierta, titulada «Somos la ciudad de los desafíos», en la que ratifica su apoyo al candidato a gobernador del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), Miguel Lifschitz, con quien promete «trabajar para cambiar la provincia».
Echando mano a la ya conocida estrategia comunicacional de la presidenta Cristina Kirchner, Fein agregó: «En el corazón de cada rosarino late un luchador, alguien que sabe superar las dificultades, que aprende de sus errores y sus caídas y sale fortalecido con cada revés».
«Yo soy una más de ustedes, y también tengo esta capacidad», resaltó la jefa del Palacio de los Leones en la misiva.
«Sepan que lucharé por esta ciudad el resto de mi vida, desde donde me toque hacerlo», se comprometió luego la intendenta.
«En el ADN de cada rosarino hay un fuerte espíritu de lucha. Lo sabemos, lo venimos demostrando cada vez que nos tocó pasar por etapas difíciles», agregó la socialista, en cuya gestión ocurrió la catástrofe de calle Salta 2141 (explosión por una fuga de gas que en 2013 provocó 22 muertos y numerosos heridos).
En la carta, Fein también expresó su respaldo a Lifschitz, de quien dijo: «Sabe y puede resolver la compleja situación de inseguridad que vive Santa Fe».
«El (por Lifschitz) ama Rosario, le ha dedicado su vida y pondrá su prioridad en revertir ese flagelo. Tenemos proyectos y nuevas ideas. Sabemos cómo cambiar y estamos preparados para hacerlo», aseguró.
Asignaturas pendientes. En esa línea, Fein, quien en los comicios programados para el 14 de junio próximo irá por la reelección al frente de la Municipalidad, advirtió que «la inseguridad, la violencia urbana, la inflación y la crisis moral son grandes flagelos que tiene la sociedad».
«Esos flagelos nos hacen pedir a gritos un cambio. Por eso, necesitamos esperanza, volver a creer, necesitamos más que nunca que vuelva el optimismo», instó la referente del socialismo.
En esa línea, Fein concluyó: «Hoy, más que nunca, debemos seguir adelante, con consensos, revisiones y humildad, sumando todas las ideas. Dando todo y más, porque como ya lo demostramos antes, ¡se puede!».