Más de 2500 personas se reunieron frente al Centro Cívico para recordar al joven de 15 años que fue acuchillado por un compañero de escuela; el agresor tiene 13 años y no será detenido
SAN CARLOS DE BARILOCHE.-Con escenas de profundo dolor, llanto, abrazos silenciosos y palabras contenidas, jóvenes de diversas escuelas se manifestaron ayer en el Centro Cívico para pedir por la «paz» en la ciudad, conmovidos por la muerte de Isaías, un adolescente de 15 años, quien perdió la vida en una pelea con un compañero a la salida de la escuela.
La «marcha del silencio» que congregó a más de 2500 personas -más que la convocatoria por la muerte del fiscal Alberto Nisman- surgió de los propios estudiantes y se replicó por las redes sociales. «Es un problema que nos toca a todos, si en una sociedad y en sus familias hay paz, nuestros hijos lo verán reflejado en sus actos y en la vida misma», indicaba la convocatoria a la que adhirió Red Solidaria Bariloche.
Esteban Railef, el hermano mayor de Isaías, encabezó la marcha junto con sus otros seis hermanos y amigos. Mientras que los compañeros del colegio exhibieron carteles con consignas: «Quiero salir de casa y volver cuantas veces quiera» y «No sea indiferente a la muerte».
El caso de Juan Marco Isaías Railef, la última víctima de la violencia en esta ciudad, caló muy profundo en una comunidad que ayer vivió un día de conmoción. Pero a su muerte se suman otro adolescente de 17 años asesinado el fin de semana de dos disparos de arma de fuego mientras circulaba en motocicleta por un barrio de la periferia, y otros cinco casos de jóvenes que este año perdieron la vida por hechos de violencia extrema, en muchos hechos como consecuencia de enfrentamientos de bandas.
Isaías, como era conocido, murió anteayer en el quirófano del hospital zonal a donde llegó con una grave herida en el ventrículo izquierdo. Su agresor fue un compañero de 13 años del Centro de Educación N° 20, que concurría a otro curso y con el que había tenido una diferencia previa.
Incluso trascendió que durante la mañana del lunes era un rumor caliente en los pasillos del colegio que al concluir la jornada, a las 13, Isaías se enfrentaría en la vereda del establecimiento con su victimario para saldar sus diferencias, aparentemente por la conquista de una chica.
Esa pelea planeada durante toda la mañana terminó mal. Rodeados por otros estudiantes, los dos menores se trenzaron a 50 metros de la puerta del colegio, en una vereda de tierra, y uno de ellos sacó de sus ropas un cuchillo de cabo corto y se lo clavó a Isaías a la altura del corazón.
Los espectadores atónitos corrieron al colegio a dar aviso, mientras que una mujer que pasaba por el lugar atendió al adolescente que se estaba desangrando; el agresor huyó. Ayer Isaías fue velado en esta ciudad y sus restos trasladados a la localidad de Chimpay, a unos 600 kilómetros de esta ciudad, donde es originaria su familia.
Isaías vivía en Bariloche con su hermano mayor, que tuvo que darle la peor noticia a su madre, Silvia Railef López, que ayer pidió silencio ante una serie de críticas surgidas en las redes sociales.
«Mi hijo era un adolescente muy humilde, de buen corazón», escribió la mujer en el muro de Facebook del gobernador Alberto Weretilneck que había emitido una condolencia, y le pidió al mandatario que «tome más medidas y que apoye a los directivos de las escuelas. Si esto pasa, es por que el adolescente que agredió a mi hijo ya tenía antecedentes. Todo viene por casa, yo eduqué a mis hijos con respeto, valores y humildad».
La ministra de Educación, Mónica Silva, dijo ayer que en las escuelas existe un ambiente de «convivencia», y destacó: «La violencia no ocurre cotidianamente en la escuela, es un hecho extraordinario».
También confirmó que el atacante, que asiste a primer año, no será reinsertado en el mismo colegio.
El agresor fue identificado por la policía de Río Negro que realizó un allanamiento en la vivienda donde habita el chico en el barrio 2 de Abril, en el alto de la ciudad, y notificó a su madre de la causa, aunque por ser menor de edad no se le puede imputar ningún delito.
Por eso, el Juzgado de Instrucción N° 6 de esta ciudad dispuso la intervención de profesionales del Ministerio de Desarrollo Social y se evaluará el posible alojamiento en un centro para chicos en conflicto con la ley…
Fuente: La Nación