Ocurrió en la Catedral de Neuquén, que sufrió tres robos en el último tiempo.
Habían pasado algunos minutos de las 19 del domingo de Pascuas cuando un hombre ingresó a la Catedral de Neuquén, abrió el confesionario a la fuerza y golpeó al cura, que confesaba a un fiel.
Según publica el diario La Mañana de Neuquén, este hecho no tuvo que ver con un robo, aunque aclararon que los hurtos son comunes en la Catedral. De hecho hubo tres en los últimos años y en uno de ellos tanto el sacerdote como una feligresa terminaron maniatados en uno de los salones.
«A partir de las 17, hemos contratado un servicio adicional para que custodie la puerta. Esa decisión fue tomada luego de los tres robos y el asalto que sufrimos los últimos años», contó una fuente de la catedral ubicada sobre la Avenida Argentina, en la capital provincial.
Según el diario mencionado, el sacerdote golpeado el último domingo prefirió no hacer la denuncia para mantener el bajo perfil..
Fuente: La Nacion