Copa Libertadores
El plantel visitante se demoró por el tránisto y llegó al estadio 20 minutos antes del inicio del partido. Cuando el conjunto local salió a la cancha, los brasileños ni se habían cambiado.
A las 19.24, apenas 20 minutos antes de la hora indicada para el inicio del partido, el plantel de San Pablo llegó al Nuevo Gasómetro. Esta demora generó que el encuentro se retrase y una escena insólita: San Lorenzo salió a jugar y San Pablo, a pocos metros, recién empezaba el precalentamiento.
Según explicaron desde el conjunto brasileño, la tardanza se debió al intenso tránsito que había en el trayecto desde el hotel, ubicado en el centro de la ciudad, y el estadio. Además, la avenida General Paz está reducida por obras y a eso se le sumó un corte en la autopista Perito Moreno.
Cuando los futbolistas visitantes recién estaban llegando a la cancha, Sebastián Torrico al mismo tiempo salía a precalentar al campo de juego. En ese contexto, el vicepresidente del Ciclón, Marcelo Tinelli, se movía con preocupación por los vestuarios debido a que el plantel tenía todo planificado para jugar a las 19.45 y no le daban ninguna contraindicación.
Pero lo más curioso ocurrió cuando San Lorenzo salió a la cancha para jugar, a la hora señalada oficialmente. En el campo de juego, a un costado, seguían los jugadores visitantes realizando los ejercicios pre competitivos.
«Nosotros salimos a la hora que debíamos. No sé qué decidirán los árbitros. Hicimos lo que corresponde», argumentó el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens.
Fuente: Clarin