La balanza comercial cerró 2010 con un superávit de US$ 12.057 millones, lo que implicó una caída del 28,6% frente a 2009 como consecuencia de un fuerte crecimiento de las importaciones.
El superávit del año que acaba de terminar fue además el más bajo de los últimos tres años, y para encontrar un resultado menor hay que retrotraerse hasta 2007, cuando el intercambio comercial del país arrojó un balance de US$ 11.072 millones.
De acuerdo con el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en 2010, las compras en el exterior subieron 46% y alcanzaron a US$ 56.443 millones, mientras que las ventas aumentaron 23%, a US$ 68.500 millones.
Este resultado se produjo luego de que, en diciembre pasado, el resultado comercial arrojó un superávit de sólo US$ 241 millones, con una baja interanual de 80% frente a los US$ 1221 millones de diciembre de 2009. Para encontrar un mes con un superávit menor hay que retroceder hasta junio de 2008.
Según el Indec, en diciembre de 2010 las exportaciones argentinas tuvieron un alza del 16%, hasta alcanzar los US$ 5585 millones, mientras que las importaciones crecieron a una tasa del 48% y llegaron a US$ 5344 millones.
Los menores ingresos vía ventas al exterior se explican por una combinación de factores como «la escasa exportación de trigo a Brasil, la caída de las ventas de carnes y azúcar, y el estancamiento de la harina de soja», según precisó la consultora Abeceb.com.
En cambio, la ministra de Industria, Débora Giorgi, prefirió destacar el crecimiento de las exportaciones industriales. «Comparado con la década del 90, todos los sectores industriales aumentaron su participación en las exportaciones. Por ejemplo, se duplicó en los rubros de instrumentos médicos, autopartes, embarcaciones, textiles, maquinarias y aparatos eléctricos», destacó la funcionaria.
En valores absolutos, las mayores importaciones se dieron en bienes intermedios, rubro en el que se hicieron compras por US$ 17.694 millones, lo que implica un incremento del 41% frente a 2009. En tanto, las importaciones de bienes de consumo tuvieron un aumento del 30 por ciento y llegaron a US$ 6612 millones.
Un poco más de un tercio de las importaciones argentinas llegó proveniente de países del Mercosur, mientras que otro 21% correspondió a las naciones del sudeste asiático (Malasia, Vietnam, Camboya, Singapur, Filipinas y Tailandia), Corea del Sur, República China, Japón e India.
El mayor volumen exportado fue al Mercosur (que concentró un 25% de las ventas), seguido por Asia, con 19 por ciento.
En el caso de Brasil, el comercio bilateral mostró un déficit de US$ 3378 millones, con importaciones por US$ 17.942 millones y exportaciones por US$ 14.564 millones.
El deterioro del superávit comercial fue una constante durante todo 2010 y, de hecho, sólo en los meses de enero y septiembre los números fueron superiores a 2009. Sin embargo, este proceso se acentuó en el último trimestre del año.
El alza de las importaciones tiene una estricta vinculación con la cotización del dólar y el proceso inflacionario, ya que la suba de precios internos transforma en más competitivos a los productos importados.
Restricciones polémicas
El crecimiento de las importaciones, a su vez, llevó al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a impulsar medidas polémicas como la orden que les impartió a los grandes supermercados de dejar importar aquellos alimentos que tienen un equivalente local.
La restricción a las importaciones entró a regir en mayo de 2010 e, inmediatamente, provocó fuertes críticas y amenazas de represalias por parte de los países afectados. Hacia fin de año, la medida fue flexibilizada para incrementar la oferta de artículos en el mercado local y descomprimir la presión inflacionaria.
Sin embargo, en los primeros días de 2011, Moreno volvió a convocar a los supermercados para informarlos del restablecimiento de las barreras a la importación.
CAUSAS Y EFECTOS
Superávit en baja: la balanza comercial de la Argentina dio un resultado favorable de US$ 12.057 millones, lo que implica una baja interanual del 28 por ciento.
Antecedentes: para encontrar un superávit más bajo hay que retrotraerse hasta 2007, cuando la balanza comercial del país tuvo un resultado favorable de US$ 11.072 millones.
Deterioro constante: el deterioro de la balanza fue constante durante todo el último año y sólo en enero y en septiembre de 2010 los números fueron superiores a los de 2009.
Desaceleración: en diciembre de 2010, las exportaciones crecieron menos, un 16%, hasta alcanzar los US$ 5585 millones, por una baja en las ventas de carnes, azúcar y trigo a Brasil.
Restricciones: la caída del superávit comercial de la Argentina es la razón que explica las restricciones a las importaciones que impuso a los supermercados el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y que concretamente implica la prohibición para ingresar al país los productos alimenticios que tengan un equivalente de producción nacional.
Fuente: La Nación