Así lo contó la titular de la Asociación Víctimas de Violaciones, María Elena Leuzzi, indicando que «el hecho es gravísimo, porque ni siquiera en los hospitales están a salvo las chicas de los degenerados».
«El viernes a la noche la chica fue a bailar, en compañía de su hermano y un amigo. Concurrieron al boliche Brujas. Es un lugar bueno. Ella cuenta que tomó un trago y luego compró otro, pero cuando estaba por la mitad, lo dejó para ir a bailar. Al regresar, tomó un vaso. No sabe si era el mismo. Lo cierto es que se descompensó y no recuerda más nada. Recién recobró la conciencia a las 7 de la mañana del sábado, arriba de una camilla y con golpes. Estaba en el Hospital de Pacheco», dijo Leuzzi.
La joven se retiró del lugar y regresó a su casa. Así pasó el sábado y parte del domingo. «Hasta que se presentó en la vivienda una mujer, que pidió hablar con la madre de la chica. Esta señora, que es empleada de seguridad del hospital, le contó que en la madrugada del sábado la chica estaba inconsciente en la camilla y un auxiliar la abusó sexualmente. Toda la escena fue observada por el circuito cerrado. La gente de seguridad intervino cuando el sujeto se disponía a violarla. Le había sacado el short, después de abusarla. Le hizo de todo», contó la titular de AVIVI.
La empleada de seguridad del hospital le contó a la madre de la chica que la víctima arribó al lugar en una ambulancia del servicio de emergencias, luego de recogerla de la calle. Se presume que la joven, descompuesta, salió del boliche y en un momento se desmayó. En ese marco, alguien habría llamado para pedir asistencia.
Fuente: Diario Hoy