El presentador espetó al primer ministro: «Ya basta de insultos». «Por qué no va a ver a los fiscales en lugar de insultar», replicó Lerner y le tachó de «ordinario maleducado» y de descarado.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, actualmente en el punto de mira de los fiscales milaneses por un caso de incitación a la prostitución entre otras de una menor, perdió los nervios el lunes por la noche en un programa televisivo crítico y lanzó toda una sarta de improperios al presentador.
«Soy testigo de un programa repugnante con una presentación despreciable, indecente y vil», maldijo en directo Berlusconi en una llamada telefónica inesperada al programa «L’Infedele» (El Infiel) del canal La 7, presentado por Gad Lerner, en el que se abordaba su más reciente escándalo sexual, indicó AFP.
El presentador espetó al primer ministro: «Ya basta de insultos». «Por qué no va a ver a los fiscales en lugar de insultar», replicó Lerner y le tachó de «ordinario maleducado» y de descarado.
El tono de la entrevista se fue acalorando cuando Lerner mencionó la solicitud de los fiscales de que Berlusconi se someta a un interrogatorio, demanda que el jefe de gobierno hasta ahora ha rechazado.
Berlusconi comenzó a chillar y a acusar a Lerner de avanzar «teorías falsas y distorsionadas, alejadas de la realidad». La disputa ilustraba hoy las portadas de los principales diarios en Italia.
Berlusconi cubrió sobre todo las espaldas de Nicole Minetti durante su polémica llamada telefónica. La mujer de 26 años, que en su momento realizaba limpiezas bucales al primer ministro, fue elegida el año pasado diputada por la región de Lombardía gracias al apoyo de Berlusconi.
Ahora, los fiscales que investigan a Berlusconi sospechan que Minetti contribuyó a incitar a la prostitución. El jefe de gobierno habló indignado de una campaña de difamación contra Minetti, a la que definió como una «persona inteligente y seria», algo que, según dijo, no podía decirse de las prostitutas invitadas al programa.
No es la primera vez que Berlusconi llama a un programa para protestar contra lo que considera información viciada acerca de su gobierno o su persona.
El «zar» de los medios de 74 años y jefe de gobierno es sospechoso de haber invitado a una serie de mujeres jóvenes a las que pagaba para asistir a fiestas orgiásticas en su villa Arcore en Milán. A ese «harem» presuntamente pertenecía también la «gogó» marroquí Karima El Marough, conocida como «Ruby», que entonces era menor de edad. Minetti es sospechosa de haber elegido y controlado a las jóvenes.
También ha abierto una investigación sobre el caso una comisión parlamentaria que decidirá si los fiscales tienen razones para interrogar a Berlusconi y para procesarle.
Fuente: El Universal