Las obras incluyeron el mantenimiento y hasta la reconstrucción total de estatuas y esculturas ubicadas en parques y plazas. El Gobierno porteño gasta $7 millones por mes para reparar las distintas roturas.
Resulta lamentable descubrir que esculturas y estatuas son dañadas con frecuencia mediante actos de vandalismo. El Gobierno porteño debe subsanar los ataques y robos que cometen los violentos, a tal punto que gasta hasta $7 millones por mes para reparar y poner en valor a su vez bustos, monolitos, mástiles, placas y fuentes. Y si de registros se trata, en el último año fueron restaurados más de 50 monumentos que están ubicados en distintas plazas y parques.
A partir del trabajo del Ministerio de Ambiente y Espacio público, se realizaron una serie de arreglos y reformas a cargo de la Coordinación de Monumentos y Obras de Arte (MOA) y la Dirección General de Espacios Verdes (DGEV).
Para completar las tareas de mantenimiento, la DGEV incorporó dos hidrogrúas, una hidrolavadora y una camioneta como nuevo equipamiento a su patrimonio.
Entre las obras más relevantes que se encabezaron, se destacan la conservación del monumento a Martín Miguel de Güemes del parque San Benito; la limpieza del monumento al general Justo José de Urquiza, ubicado en el cruce de las avenidas Sarmiento y Figueroa Alcorta, en Palermo; y la restauración del busto de Manuel Belgrano, en la intersección de las calles 11 de Septiembre y Echeverría, en las Barrancas de Belgrano.
Además, se desarrollaron otras mejoras en diferentes espacios verdes (ver recuadro).
El gasto que asume la Ciudad, que asciende a casi 84 millones de pesos al año destinados a reparar destrozos en monumentos, frentes de edificios públicos, cartelería y juegos de plazas, incluye también la reposición de cestos de basura y la quita de afiches y pegatinas.
Fuente: La Razón