Las bolsas europeas suben en el inicio de la semana, ignorando las caídas de Wall Street y extendiendo su repunte reciente, en momentos en que los inversores apuestan por un nuevo descenso del euro que impulsaría la economía de la región y elevaría las ganancias por las exportaciones.
El principal foco de atención de los inversores esta semana es la reunión de dos días de la Reserva Federal estadounidense que comenzará mañana.
Después de meses sucesivos de sólidos datos de empleo, han ido creciendo las expectativas de que la Fed sugerirá una suba de tasas en junio al remover una promesa de ser «paciente» en la consideración de tal medida.
El viernes el euro tocó un mínimo en 12 años que tocó por la divergencia en los caminos de la política monetaria entre Estados Unidos y la zona euro. Además, el petróleo El petróleo continuó cayendo, y el crudo estadounidense bajó más de un 2 por ciento a un mínimo en seis años, en medio del temor a un exceso de la oferta.
Es que en el cierre de la semana pasada, la Agencia Internacional de Energía dijo que el exceso de la oferta mundial está creciendo y la producción estadounidense no muestra señales de desaceleración.
Tokio
El índice Nikkei de la bolsa de Tokio cerró casi plano el lunes, con una ligera baja de 0,04%, debido a una toma de ganancias después de haber tocado un máximo de 15 años más temprano.
El Nikkei cerró en 19.246,06 puntos, tras subir hasta un máximo de 19.349,20 unidades.
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