Detienen a los presuntos asesinos del opositor ruso Boris Nemtsov

Las fuerzas de seguridad han detenido a cinco personas, tres de ellas el sábado -Zaur Dadayev, Anzor Gubashev y su hermano Shaguid- y dos en las últimas horas, Ramzat Bajáev y Tamerlán Eskerjanov– en relación con la muerte del opositor Boris Nemtsov, asesinado el 27 de febrero cerca del Kremlin, según anunció el servicio federal de seguridad ruso (FSB).
“El descarado asesinato de Boris Nemtsov en pleno centro de la capital”
Los tres últimos, quienes «mantienen el estatus de sospechosos», según informó a medios locales una portavoz del Tribunal Basmanni de Moscú, defendieron su inocencia.

Se barajan distintas hipótesis
«Según los datos de la investigación, los detenidos participaron tanto en la organización como en la ejecución del asesinato», precisó el Comité de Instrucción de Rusia (CIR) en un comunicado citado por Efe.
Sin embargo, en el país se barajan varias hipótesis sobre el móvil de la muerte de Nemtsov, como sus críticas al papel de Rusia en la guerra en Ucrania o su condena de los asesinatos en París contra los periodistas de la revista satírica francesa Charlie Hebdo.
El principal opositor al Kremlin, Alexei Navalny, acusó por su parte a los «servicios especiales» rusos y al Kremlin de estar detrás de este asesinato.
Según otra fuente, citada por la agencia Interfax, los detenidos son los presuntos autores de la muerte de Nemtsov, quien falleció en el acto tras recibir cuatro disparos por la espalda al filo de la medianoche del 27 de febrero en un puente situado cerca del Kremlin.
«Tras el crimen, casi de inmediato, las fuerzas de seguridad encontraron buenos rastros para esclarecer este caso», señaló la fuente, añadió por su parte Efe.
En particular, destacó el hallazgo del coche en el que los criminales se dieron a la fuga y en el que la policía encontró material que permitió localizar a los sospechosos, a lo que sumaron los retratos robots obtenidos a partir de las imágenes de las cámaras de seguridad.
«Es una buena noticia», dijo Vadim Prójorov, abogado de Nemtsov, y agregó que la familia del asesinado desea que los detenidos confiesen, en alusión a que no es suficiente con que sean acusados formalmente.
Del Cáucaso
Lo que no pareció sorprender a nadie, ni a las autoridades ni a otros políticos opositores, es que los sospechosos procedan concretamente del Cáucaso, considerado en Rusia granero de asesinos a sueldo, subraya Efe.
Del Cáucaso, concretamente de la república de Chechenia, también procedían los asesinos de Politkóvskaya, caso que aún no ha sido cerrado por la Justicia rusa.
«El rastro del Cáucaso era una de las principales versiones del crimen. Para las fuerzas de seguridad y para el país, en general, es vital que el crimen sea resuelto en breve», dijo Oleg Denisenko, vicepresidente del comité de seguridad de la Duma o cámara de diputados rusa.

¿Quién ordenó el crimen?

Mientras, el jefe del Comité de Derechos Humanos adscrito al Kremlin, Mijaíl Fedótov, aseguró que, además de apresar a los autores del crimen, hay que desenmascarar a los que encargaron el asesinato.
Esta semana el presidente ruso exigió al Ministerio del Interior prevenir crímenes políticos como «el descarado asesinato de Boris Nemtsov en pleno centro de la capital».
«Hay que librar de una vez por todas a Rusia de la vergüenza y de tragedias como la que hemos visto y sufrido recientemente», dijo.
La joven ucraniana que acompañaba a Nemtsov cuando lo mataron el pasado viernes en un puente sobre el río Moscova negó el lunes en declaraciones a la televisión rusa que hubiera visto a los asesinos.
«No sé de dónde vino el asesino. No lo vi, ya que todo ocurrió a mi espalda», dijo.
Los correligionarios de Nemtsov acusan al Kremlin no de apretar el gatillo, ni siquiera de encargar el asesinato, sino de crear el caldo de cultivo para el crimen al plantar la «semilla del odio» contra los que critican la anexión de Crimea y se oponen a la injerencia militar en Ucrania.
Decenas de miles de personas se despidieron el martes del opositor después de participar el domingo en una multitudinaria marcha en su memoria por las calles de Moscú.

Finalmente, los compañeros de Nemtsov en la oposición, como el exprimer ministro Mijaíl Kasiánov, se congratularon por la detención, aunque algunos expresaron dudas sobre que los apresados sean los auténticos asesinos y no «sospechosos habituales».
Los correligionarios de Nemtsov acusan al Kremlin no de apretar el gatillo ni de encargar el asesinato, sino de crear el caldo de cultivo para el crimen al plantar la «semilla del odio» contra los que critican la anexión de Crimea y se oponen a la injerencia militar en Ucrania.

Univision.com y Agencias