Fue muy intensa la declaración de Cecilio Saettone, primo de la mujer de Mangeri. Es el policía al que el portero fue a ver horas antes de quedar detenido. Un fiscal pidió su detención por encubrimiento: el Tribunal lo rechazó
La fiscalía del juicio por el crimen de Ángeles Rawson solicitó ayer la detención y le imputó los delitos de encubrimiento y falso testimonio al primo policía de la esposa de Jorge Mangeri, quien ayer declaró y fue acusado de haber colaborado con la desaparición del cuaderno de la víctima y de haber ayudado a enmascarar las lesiones que la chica le hizo al imputado.
Si bien el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 rechazó el pedido de detención, Saettone es la primera persona que ahora será investigada formalmente en este caso como presunto encubridor en una causa paralela.
El pedido de detención fue formulado por el fiscal Fernando Fiszer luego de dos horas de declaración en las que Saettone (55), suboficial mayor de la Policía bonaerense, titubeó y tuvo poca memoria ante preguntas del tribunal.
“Conforme a las mentiras que hemos escuchado en esta audiencia de debate, vamos a dirigir formal imputación contra el señor Cecilio Saettone por haber colaborado con Jorge Mangeri en ocultar el hecho aquí juzgado para lograr la impunidad”, dijo el fiscal Fiszer al fundamentar su petición.
El fiscal le imputó al policía tres hechos: haber colaborado con Mangeri al descartar el cuaderno de comunicaciones de Ángeles que luego apareció tirado en la avenida General Paz, haberlo ayudado a “enmascarar” las lesiones que según la acusación la chica le produjo en su defensa y haberse presentado ante la Justicia para dar “una versión mendaz».
Fiszer hizo mención a “llamados telefónicos” y hasta “un mensaje de texto que fue borrado” del aparato del policía, que lo comprometen.
El suboficial se transformó en un testigo clave cuando durante la instrucción se presentó a declarar espontáneamente en el Juzgado de Instrucción 17 y le contó al juez Javier Ríos que el viernes 14 de junio de 2013, horas antes de quedar preso, Mangeri lo llamó para encontrarse con él porque tenía un problema y le preguntó qué haría si él tuviera algo que ver en el crimen de Ángeles.
Ayer, en la quinta audiencia del juicio, Saettone brindó detalles de los diálogos que mantuvo con el imputado cerca de las 14 de ese viernes dentro de su camioneta y cerca de la planta de la empresa Ford, en la localidad bonaerense de General Pacheco, donde realiza custodias.
«Me dice ‘¿viste el caso Ángeles? Yo soy el portero de ahí’. ¿Y qué pasa?, le contesté yo. ‘Te vine a ver porque estoy amenazado’, me dijo», contó ayer Saettone.
“Lloró, dijo que Ángeles era un angelito”
Durante su relato, el fiscal Julio César Castro le preguntó al policía Saettone qué le había contestado cuando Mangeri le dijo que le gustaría estar “en Chaco o Corrientes”, a lo que el testigo respondió: «No lo vi con ganas de escaparse», aunque recordó que lo vio «caído», que no estaba «normal» y que lloró «cuando dijo que Ángeles era un angelito».
A pedido del abogado querellante Pablo Lanusse, se le leyó su testimonial de instrucción y recordó que Mangeri también le dijo que quienes lo amenazaban le «pueden poner una ropa interior o cualquier cosa» para incriminarlo.
A preguntas de los fiscales Castro y Fiszer, el testigo también afirmó que no le vio a Mangeri «ninguna lesión».
En tramos de la declaración, Saettone se mostró nervioso y dijo «no recuerdo», especialmente cuando era interrogado por Lanusse y por el presidente del tribunal, el juez Fernando Ramírez, quien le preguntó: «¿Que entendió usted de todo esto, con treinta y tres años de policía? ¿Usted no preguntó nada, ni sacó ninguna conclusión?», a lo que Saettone le respondió: «No».
Luego, el juez Jorge Gettas le preguntó qué pensó cuando Mangeri le dijo ‘qué haría si tuviera relación con el crimen’, y el testigo contestó: «Por lo que me dijo, no pensé en nada. Por lo que lo conocía, me parecía increíble» esa situación.
“Te meto preso acá”
En su testimonio el policía Saettone aseguró que le preguntó al portero imputado: “¿Vos tenés algo que ver?”, a lo que Mangeri contestó: “No Cecilio, para nada… ¿Y si lo tuviera?”, y él le respondió: “Te meto preso acá, te tengo que llevar”.
El policía, quien cumple servicio en la comisaría segunda de Tigre, en General Pacheco, y que hace tareas adicionales en una fábrica de sillas y en la firma Ford, explicó que esa conversación se extendió «entre quince y veinte minutos» y que a Mangeri no lo veía hacía «tres o cuatro años».
Según Saettone, el ahora acusado aseguró que no estaba bien y le dijo que le gustaría estar «en medio de un monte en Chaco o Corrientes».
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