Luján: hay un sospechoso reconocido

Una de las dos personas que fueron detenidas el viernes fue señalada por uno de los testigos como el posible autor del robo del auto blanco usado en el crimen de José Luis Quispe, en Luján. A los allanamientos programados, se le suman los operativos en busca de más pruebas.

Ayer, la Policía dispuso una serie de allanamientos por el crimen, en los que se incautaron dos autos de lujo y una camioneta 4×4 que habían sido robados. Tratan de establecer si los ladrones de esos vehículos tienen relación con el chico de 13 años que fue baleado por delincuentes que lo tuvieron como rehén.
Este caso empezó el martes pasado, cerca de las 6.30, cuando tres albañiles oriundos de Santa Cruz y dos niños de 11 y 13 años, hijos de uno de ellos, se trasladaban a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok por el partido de Luján. Estaban perdidos en las inmediaciones de la colectora de la Autopista del Oeste cuando fueron abordados por tres delincuentes que bajaron de un auto blanco y se hicieron pasar por policías.
Amenazándolos con armas, los delincuentes obligaron a los cinco tripulantes de la Amarok a pasarse al auto y uno de ellos tomó el control de la camioneta, mientras que los dos restantes se quedaron en el rodado con la familia de rehén.
Al pasar el peaje de Luján, uno de los rehenes, identificado como Roberto Quispe, de 45 años, se arrojó del auto en movimiento, mientras que los demás continuaron cautivos en poder de la banda. Quispe sufrió heridas a raíz de la caída de la huída pero alcanzó a pedir ayuda y a alertar sobre lo sucedido a personal de la autopista.
En tanto, los delincuentes, con los restantes miembros de la familia como rehenes, tomaron la ruta 28 para continuar con la huida. Pero en un tramo del viaje, por motivos que se investigan, se produjo un forcejeo entre las víctimas y los delincuentes, en medio del cual uno de los niños que iban como rehenes recibió un balazo en el pecho. La víctima fue identificada como José Luis Quispe, de 13 años.
La banda continuó con la huida junto al otro niño, Elvis Quispe, de 11 años, y otro adulto, identificado como David Maite, de 41, a quienes abandonaron ilesos unos kilómetros más adelante, sobre la misma ruta 28.
Los delincuentes escaparon con la camioneta de las víctimas y el auto blanco, que fue hallado más tarde con dinero adentro, alrededor de 100 mil pesos disimulados en una bolsa, que los delincuentes no habían visto.

Fuente: TN