Funcionarios de Scioli señalaron que el alza en el tributo que grava las propiedades en la provincia busca una «mayor equidad»; afecta a 5 millones de casas y departamentos
Mientras comienzan a llegar las boletas con los aumentos previstos por ley, el ministro de Economía bonaerense, Alejandro Arlía, justificó las alzas «progresivas» en el impuesto inmobiliario provincial, y aseguró que la eliminación de los topes a los aumentos genera una mayor «equidad tributaria».
«Se suspendió un tope que hacía que viviendas de menor valuación pagaran más que viviendas de mayor valuación porque no había equidad tributaria, eliminamos ese tope», explicó en declaraciones a radio El Mundo.
El aumento surge a través de la aplicación de este punto de la Ley Fiscal 2011, en la que se determinó una nueva forma de calcular el impuesto. Afecta a unas 5 millones de propiedades entre casas y departamentos.
De acuerdo con las declaraciones del director provincial de Política Tributaria, Agustín Lodola, «el 61 por ciento de las partidas del impuesto inmobiliario -que se aplican a propiedades de entre 100 y 200 mil pesos- no suben más de 50 pesos por año o 4 pesos por mes», mientras que «sólo el 10 por ciento recibirá subas del orden del 274%».
El titular de la cartera de Economía de la provincia afirmó que «el impuesto inmobiliario es un impuesto progresivo, trata de gravar a las casas con mayor poder de valuación, es decir, a las casas con mayor valor».
Según Arlía el alza es compartible con las mejoras salariales: «En los últimos años hemos ido aumentando los impuestos en función a los aumentos salariales que hemos dado, hemos mantenido la relación entre el poder adquisitivo de los salarios y el aumento de los impuestos».
Lodola dijo a Radio Provincia que «la relación entre la emisión del impuesto y la masa salarial pasó de 1,5 por ciento en 2003 a 0,6 por ciento en 2010, y es por ello que se decidió impulsar una suba en el impuesto inmobiliario». Y aseguró que los topes «eran inequitativos y generaban distorsiones».
Fuente: La Nación