Aunque se muestra con Cristina, sus asesores dicen que no comparte su respuesta a la crisis
Por Jesús Cornejo | Corresponsalía La Plata
LA PLATA.- El gobernador Daniel Scioli expresó una y otra vez su apoyo «institucional» a la Presidenta. Pero de a poco busca desmarcarse del kirchnerismo ortodoxo. La muerte de Alberto Nisman no modificó esta estrategia, sino todo lo contrario.
Primero se alejó de las polémicas en torno a la muerte del fiscal, luego llamó a modificar los servicios de inteligencia y por último consideró muy agresivo el discurso presidencial. En todo momento, además, remarcó que sólo la Justicia debe dictaminar sobre el hecho, en clara oposición a la exposición de Cristina Kirchner en cadena nacional.
Sus asesores de imagen sostienen en on que no hay un cortocircuito con la Casa Rosada. Pero enoff admiten que el caso desató diferencias. «Scioli ya expresó su postura y dejó bien claro que la Justicia es la que ahora tiene que hablar y actuar. Su posición difiere de la de otros funcionarios del oficialismo porque es un gobernador y su rol es el de llevar tranquilidad a la sociedad», dijo a LA NACION el jefe de la campaña sciolista, Jorge Telerman.
La muerte de Nisman obligó a todos los candidatos a repensar sus estrategias. En el caso del gobernador bonaerense, además de intentar desmarcarse del gobierno nacional para «blindarse» a los efectos del caso, decidió posponer algunos viajes que tenía programados al interior y desplegó una agenda de trabajo para mostrarse activo en temas de seguridad, educación y obra pública.
«Tuvimos que suspender las giras porque no era oportuno hacer proselitismo en estos momentos. Fue entonces cuando Scioli se concentró en una agenda de trabajo», confió el senador sciolista Alberto de Fazio. En su mapa de campaña, los hombres de Scioli tenían programado llevar «la ola naranja» a Río Negro, Santa Fe y Córdoba, primero, y luego a Catamarca y La Rioja. «Estamos esperando que baje la espuma. Creemos que los viajes se retomarán en unos días», agrego el legislador. Una fuente del entorno del gobernador precisó que ya está en agenda una visita a Río Negro, a la Fiesta de la Manzana.
La falta de contención y solidaridad oficial con la familia de Nisman, así como el documento elaborado por el Congreso Federal del PJ (que tildó de «golpistas» a medios, jueces y fiscales) profundizaron las diferencias entre la administración bonaerense y la Casa Rosada.
«Scioli está tranquilo, pero preocupado al mismo tiempo, porque el Gobierno tuvo una postura muy agresiva con alguien muerto. Ésa no es su postura? La Presidenta se metió en la causa, claramente Ésas son cosas que no haría el gobernador y está preocupado porque todo esto nos golpea por ser oficialistas», dijo un estrecho colaborador del mandatario provincial.
Si bien los asesores de Scioli no tienen nuevas encuestas, temen que el resultado de una medición revele en este momento una baja en intención de voto por efecto contagio, a raíz del malestar de la opinión publica por la reacción del kirchnerismo. Es más, en los últimos días el gobernador evitó las entrevistas o cualquier tipo de declaración sobre el caso.
SIN OPINIONES
«Todavía no hay encuestas nuevas. Hay que esperar a que la gente esté más tranquila para ver qué opinión tiene», admitió De Fazio.
Scioli está resuelto a no perder la iniciativa política y para esta semana programó entregar patrulleros en Cañuelas, encabezar el comienzo de ciclo académico de la policía local en Pilar y en Pinamar, e inaugurar un tramo de la ruta provincial 193 en el acceso a Capilla del Señor.
Un colaborador suyo dijo que, más que repensar la campaña, lo que se hizo es continuar trabajando. «Todos los candidato habían suspendido sus actividades por la muerte de Nisman. Nosotros decidimos seguir adelante. Por eso lanzamos el Operativo Escuela, para que los colegios estén en condiciones y se puedan comenzar las clases sin ningún problema», dijo.
El viernes pasado, el gobernador volvió a mostrarse con la Presidenta. Exhibió un gesto adusto cuando ella volvió a confrontar con la Justicia. Pero se le vio una amplia sonrisa cuando Cristina bromeó: «Alguien me decía recién: «Entre vos en la silla; José Luis (Gioja, gobernador de San Juan), operado, y a mí que me falta un brazo, no les podemos dar tanta ventaja». ¡¿Se imaginarán quién me lo dijo?!»..
LA NACION