El penalista Rusconi negó que su cliente haya estado en Le Parc el domingo. Contó cómo el fiscal le pidió el arma y negó que se haya hablado de Stiuso.
El abogado de Diego Lagomarsino, Maximiliano Rusconi, anticipó que pedirá que la presidenta Cristina Kirchner declare en la causa y negó que el asesor de informática haya estado el domingo en el edificio Le Parc, donde fue encontrado muerto el fiscal Alberto Nisman. Contó que Nisman le dijo: “Tengo miedo de algún fanático del Gobierno” y negó que Lagomarsino trabaje para la exSide.
“Yo voy a pedir que la Presidenta se presente a declarar, sería muy importante que dé la información, porque siempre está convencida de hipótesis y después se contradice”, señaló Rusconi por radio Mitre. “Es un muchacho normal, no tiene nada que ocultar”, señaló.
El abogado de Diego Lagomarsino, Maximiliano Rusconi, anticipó que pedirá que la presidenta Cristina Kirchner declare en la causa y negó que el asesor de informática haya estado el domingo en el edificio Le Parc, donde fue encontrado muerto el fiscal Alberto Nisman. Contó que Nisman le dijo: “Tengo miedo de algún fanático del Gobierno” y negó que Lagomarsino trabaje para la exSide.
“Yo voy a pedir que la Presidenta se presente a declarar, sería muy importante que dé la información, porque siempre está convencida de hipótesis y después se contradice”, señaló Rusconi por radio Mitre. “Es un muchacho normal, no tiene nada que ocultar”, señaló.
Rusconi detalló cómo fue el pedido del fiscal a Lagomarsino para que le preste el arma, según la versión de su cliente. “A las cuatro de la tarde, recibe un llamado privado, lo atiende y Nisman le dice ‘necesito que vengas’. Era usual que lo llamara en cualquier momento. Nisman era lacónico en su trato, no le dice para qué, va a la casa, lo hacía usualmente por la puerta trasera, se anuncia con su DNI, autoriza el fiscal que suba, y Nisman le dice sorpresivamente ¿Tenés un arma?”.
Luego, Rusconi cuenta que le dijo Lagomarsino: “Yo tengo una sola arma, viejísima, anda mal, no está mantenido. Nisman le dice: ‘yo no lo voy a usar, pero tengo miedo que algún fanático estando con las chicas…”. Ante la pregunta puntual a qué fanático se refería, Rusconi completó: “Algún fanático del gobierno actual” y aclaró que Nisman no se refirió a Jaime Stiuso.
“Lagomarsino nunca vio a Stiuso”, explicó Rusconi y siguió: “Nisman, medio que se enoja y Lagomarsino le dice ‘bueno dejame a ver si la encuentro’. Vuelve a la casa, y no le dice nada a su señora, y decide cumplir con el deseo del fiscal. Junta el cargador en la mochila. Nisman lo vuelve a llamar para ver si ya tenía “eso”. Él le contesta: si ya lo tengo, voy para allá. Entra al edificio por segunda vez, se encuentra con un custodio en el ascensor”.
“Nisman le da al custodio un sobre de color madera y se va. Esta vez Lagomarsino toma un café, le entrega el arma, le explica todos los problemas del arma por mal mantenida, y entre 20 minutos y media hora después se despide y Nisman le ofrece salir por la puerta principal. El ascensor se paró con cinco personas, se bajan en dos grupos, algunos por la cochera y otros se bajan con él. A las ocho recibe un llamado de su esposa y el va por autopista Illia. Las cámaras podrán confirmar que es así”, dijo Rusconi.
Fuente: TN