Autoridades de Promoción y Protección de la Salud provincial recordaron las pautas a tener en cuenta frente a las altas temperaturas previstas para la semana.
En medio de una ola de calor (la sensación térmica superó los 38º) que mantuvo el alerta amarilla para Rosario, y al tiempo que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitía una advertencia por probables tormentas fuertes entre ayer y hoy, el Ministerio de Salud provincial difundió pautas a tener en cuenta para prevenir descompensaciones por las altas temperaturas anunciadas para la semana.
La directora de Promoción y Protección de la Salud provincial, Andrea Uboldi, indicó que el golpe de calor sobreviene cuando el cuerpo no puede regular su temperatura.
Al respecto, la funcionaria precisó que «a la hora de percibir los golpes de calor las señales varían, pero pueden incluir una temperatura corporal extremadamente elevada (superior a 39º), piel enrojecida, caliente y seca, pulso rápido y fuerte, dolor de cabeza palpitante, mareo, náuseas, confusión y pérdida del conocimiento».
Si se observa alguno de esos síntomas, puede que se trate de una emergencia, razón por la cual hay que pedir a alguien que solicite una pronta ayuda y asista a la víctima llevándola a un área sombreada y tratar de bajarle la temperatura utilizando cualquier método disponible, como sumergirla en agua fría, rociarla con agua fría con una manguera de jardín, aplicarle compresas de agua fría, envolverla en una sábana mojada y abanicarla vigorosamente, no ofrecer de beber a la víctima si está inconsciente y conseguir un servicio médico lo antes posible.
Existen grupos de riesgo más propensos a sufrir golpes de calor: los ancianos, los niños y quienes trabajan o hacen ejercicios en ambientes calurosos.
En el caso de los niños, hay que ofrecer frecuentemente líquidos (agua o jugos naturales) y a los lactantes el pecho, no ofrecer bebidas muy azucaradas ni muy frías, no ofrecer comidas calientes y pesadas, incorporar mayor cantidad de sal que lo habitual, bañarlos o mojarlos con frecuencia, evitar juegos o actividades físicas, seleccionar lugares frescos y ventilados y vestirlos con ropa amplia, liviana, de algodón y de color claro.
Para jóvenes y adolescentes se recomienda que no tomen bebidas alcohólicas, evitar que realicen esfuerzos físicos intensos, seleccionar lugares frescos para descansar, sentarse o recostarse cuando sientan mareos.
Respecto de los adultos mayores, es importante que descansen en lugares frescos y ventilados, desabrigarlos y ofrecerles líquidos aunque no manifiesten sed.
Fuente: http://www.lacapital.com.ar/contenidos/2015/01/27/noticia_0022.html