En base a algoritmos, determinan qué películas “pasarán a la historia”. Le dan mucha importancia a las “conexiones”.
Hasta ahora, se pensaba que el valor de una película estaba dado por cuestiones convencionales: el reconocimiento en premios como los Oscar, las opiniones de los críticos y los aficionados. O por su rendimiento económico. Pero ahora -según contó Miguel Angel Criado en “El País”- matemáticos y biólogos están interviniendo en el tema: crean un método científico que permite saber qué películas quedarán en la historia.
Usan algoritmos como el PageRank, desarrollado por Google, donde demuestran que una red entre distintas películas que se van citando supera a cualquier otra forma de medir la importancia de un film.
El Gobierno de EE.UU. está utilizando el método científico para su Registro Nacional de Películas (NFR). Allí tienen lugar los films que “modelaron la cultura americana”. Por ahora, sólo 625 están allí. Entre las primeras -y por la cantidad de citas- se encuentran “El mago de Oz”, “La guerra de las galaxias”, “Casablanca”, “Psicosis”, “Lo que el viento se llevó”, “Citizen Kane” y “El Padrino”.
“Este sistema automático aprovecha el hecho de que los directores se influyen los unos a los otros”, explica Luis Amaral, director del estudio en el Instituto Northwestern.
La expansión de Internet favoreció considerablemente estos estudios. Allí se encuentra la Movie Data Base, una biblia del cine en la web, donde cada peli tiene un apartado denominado “connections”, con la lista de referencias a otros títulos. Y se descubre, por ejemplo, que la secuencia en la que E.T. y su amigo Eliot pasan por delante de la Luna es, en realidad, un homenaje de Spielberg a la secuencia final de “El ladrón de Bagdad” (1924). Más obvia es la escena de “Cuando Harry encontró a Sally”, en la que los protagonistas están viendo Casablanca.
Fuente: La Razon