Golpe a inmobiliaria céntrica

Dos delincuentes asaltaron el comercio ubicado en 8 y 59, cuando había cinco personas en su interior. Escaparon con 5 mil pesos, relojes, anillos y celulares

Dos delincuentes, uno de ellos armado, asaltaron durante el mediodía de ayer una inmobiliaria céntrica cuando había en su interior cinco personas, escapando con dinero y objetos personales de las víctimas, señalaron fuentes policiales.

El ilícito se perpetró contra Aston, ubicada en la esquina de 8 y 59, y lo protagonizaron dos jóvenes maleantes. Uno de los propietarios del lugar, Santiago, le contó a Trama Urbana que los autores del hecho “tenían toda la pinta de ser ladrones y, si bien trabajamos con la puerta cerrada, aprovecharon el ingreso de un cliente que vino a buscar su llave del departamento y se metieron detrás de él. En ese momento yo estaba en el local con mi hermano, otro empleado y había además una mujer con su hija universitaria”. Contó que los cacos “tenían unos 20 años y simularon ser clientes; de hecho subieron al primer piso, con la intención de alquilar un departamento. Hasta preguntaron por algunos. Pero después bajaron y ahí uno de ellos dijo que se trataba de un asalto”.

De inmediato, redujeron a todos los presentes y los llevaron a un depósito del fondo. “Uno de los dos se quedó con nosotros. Era muy inexperto y estoy seguro de que era la primera vez que robaba. No quería hacerlo y nos pedía perdón. Tuve que haberlo matado a golpes. Tengo esa impotencia, aunque el otro nos decía que tenía seis balas para nosotros”.

Mientras ese malhechor controlaba a las víctimas, el otro fue en busca del dinero. “Le dije que sólo había plata en un cajón, y que era mía, un dinero personal. Era lo único que iba a encontrar porque no manejamos montos acá. Me sacó cinco mil pesos, aunque revisó por todos lados. En un momento, le pregunté al ladrón inexperto si su amigo había encontrado el efectivo”, narró Santiago.

Además de eso, “me robaron el anillo y mi celular, donde tenía 700 fotos y videos de mi nena. También les sacó el teléfono al resto y relojes”.

Consumado el ilícito, escaparon poco más de cinco minutos después “dejándonos en el despacho, pero no encerrados porque la puerta no se traba”.

Siete policías 

El joven contó que se comunicó de inmediato con el 911 y a los pocos minutos se hicieron presentes “como siete” agentes del CPC, quienes “no fueron a buscar a los delincuentes. Me hicieron buscar a mí a través de la computadora el rastreo de los teléfonos que se llevaron, pero ya les habían sacado el chip”. Por último, contó que fue el segundo robo que sufrieron en los 35 años que llevan abiertos.

Tomó intervención la comisaría Novena y la UFI 9 de Autores Ignorados, que calificó el hecho como “robo calificado”.

 

Fuente: Diario Hoy