Llegó el día de la cuarta operación para José Luis Gioja después del accidente que sufrió el 11 de octubre de 2013. Las tres anteriores fueron de urgencia, complejas y permitieron salvarle la vida cuando su estado era sumamente crítico. Ésta, fue programada con mucho tiempo de antelación, es algo más sencilla y encuentra al Gobernador ya recuperado de las múltiples heridas que le dejó aquel siniestro que terminó con la vida de Margarita Ferrá. El lugar será el mismo: en el Hospital Rawson, hoy le reconstruirán una parte de la pared abdominal que le quedó dañada a raíz de la extracción del bazo.
“¿Miedo?, para nada”, respondió ayer un sonriente Gioja sobre la sensación que le despierta la nueva cirugía en una entrevista brindada al Diario de Cuyo. La risa de alguien que pasó por una experiencia traumática lo dijo todo. No hace mucho había confesado que, como cualquier mortal que le toca estar al borde de la muerte y sufrir todo tipo de intervenciones médicas, le tiene temor a las agujas y a todos los que dé idea de una operación.
Horas antes de volver al quirófano, Gioja recibió en exclusiva a este diario y contó que la operación será a media mañana de hoy en el principal nosocomio que tiene la provincia. ‘Dios no me soltó la mano antes, menos me la va a soltar ahora‘, dijo mirando para arriba, tranquilo y exponiendo la fe que tiene frente a la cirugía.
La operación se viene programando desde el año pasado y consiste en la reconstrucción de los tejidos abdominales que se vieron afectados por una eventración (hernia) en el lado izquierdo, en la misma zona donde le extirparon el bazo a las pocas horas de caerse el helicóptero que lo traía de Valle Fertil. Es de baja complejidad, pero requiere un fino trabajo del cirujano y obligará a Gioja a someterse a un delicado y cuidadoso posoperatorio para evitar que la herida se abra.
La ventaja en relación a las tres intervenciones anteriores es que, por un lado, el Gobernador está hoy en buen estado de salud y sin ningún golpe que haga temer por su vida. Por el otro, al ser programada, se toman todos los recaudos y los riesgos son muchos menos que cuando hay que operar de urgencia por una cuestión de vida o muerte.
Descontracturado y con el humor de siempre, Gioja se dio tiempo para una ocurrencia: “Lamento complicarle las vacaciones al Vicegobernador”. Es que Sergio Uñac tendrá que hacerse cargo de nuevo del Ejecutivo y aunque el tiempo de recuperación depende del estado orgánico de cada paciente y su evolución, dijo que los médicos estimaron que podrían ser unos 15 días.
La cirugía se había fijado primero para fines del año pasado, entre Navidad y Año Nuevo. Pero el Gobernador, su familia y el médico Andrés Kerman, que encabeza el equipo de 7 profesionales que participará de la intervención (ver recuadro), decidieron dejarla para este mes. En el medio, tuvo que repartir su tiempo entre las tareas institucionales que le exigen el cargo de jefe de Estado y los estudios prequirúrgicos. Participó de las actividades oficiales para despedir 2014, viajó varias veces a Buenos Aires para hacer gestiones por obras y programas de ayuda para distintos sectores, recibió y despidió al Dakar y en el medio de todo eso se sometió a análisis y exámenes de todo tipo.
Como la otra vez, el Gobernador estará rodeado de todos sus seres queridos. Es más, su hija monja, Flavia, pidió permiso en el convento donde vive en Córdoba y viajó a San Juan para acompañarlo, mientras que su hermano Mario, que es médico anestesista, vendrá desde Neuquén.
Gioja quedará internado en el primer piso del nuevo edificio del Rawson y no en la Terapia Intensiva, en donde permaneció un mes y medio en octubre de 2013 antes de viajar a Capital Federal para continuar con su recuperación. Por ahora no hay ningún dato oficial que diga cuánto tiempo le llevará abandonar el nosocomio, pero un médico que habló con este diario contó que este tipo de intervenciones demanda entre 2 y 5 días.
Fiel a su estilo, Gioja quiere recuperarse y volver a Casa de Gobierno cuanto antes. No sólo que es impaciente y no les gusta estar en hospitales, sino que tiene por delante un año agitado, incluidas las elecciones y las definiciones que debe tomar respecto a su futuro político. Encima, el 8 de febrero empieza el Cruce de los Andes y él quiere estar, aunque en su entorno más íntimo dijeron que está supeditado a su recuperación.