Sicarios volvieron a atacar en Rosario

Mataron de un tiro en la sien a un presunto narco.

ROSARIO.- Unos minutos antes del amanecer cinco hombres entraron en la casa de Pablo Duré, de 35 años, en Villa Gobernador Gálvez, donde regenteaba un búnker de venta de droga, y tras encontrarlo escondido debajo de la cama, los sicarios lo ataron, lo llevaron al baño y le pegaron un tiro en la cabeza. Los investigadores sostuvieron que este asesinato sería consecuencia de una importante deuda que tenía con sus proveedores de droga.

Este nuevo hecho sangriento vinculado a la venta de drogas, según confirmaron los investigadores, se suma al crimen que ocurrió anteayer en el barrio Ludueña, en Rosario, donde tras el asesinato de Darío Gómez, de 20 años, en las inmediaciones de un búnker, se gestó una pueblada de los vecinos contra la casa del narco -que sigue prófugo-, que fue saqueada y derrumbada. Durante la noche, los enfrentamientos se repitieron y dejaron un saldo de tres heridos de bala.

Los investigadores judiciales evaluaban si el crimen de Duré está vinculado a la disputa territorial en esa localidad por la venta de drogas, donde el apellido Bassi suena ante cada hecho violento.

Luis «Pollo» Bassi, actualmente preso, a quien le mataron dos hermanos y a su padre en la remisería Cinco Estrellas, es protagonista desde el crimen de Claudio «Pájaro» Cantero de enfrentamientos sangrientos en el sur de Rosario y en Villa Gobernador Gálvez por el control de la venta de estupefacientes.

El 21 de octubre pasado fue asesinado de diez balazos Luis Bassi, padre de «el Pollo». Antes fueron ultimados en la esquina de 20 de Junio y Chile Leonardo y Maximiliano, el 31 de diciembre de 2013 y el 12 de febrero pasado, dos de sus hermanos.

Pablo Duré, conocido en el ambiente narco con el apodo de «el Guaso», manejaba un búnker que está situado a una cuadra de su casa, en Lavalle al 2500 en el barrio Coronel Aguirre. Poco antes de las cinco de la mañana, cinco hombres armados llegaron a la vivienda en un Peugeot 307 de color gris. Entraron a la casa, donde apareció la mujer de Duré. Pero a «el Guaso» lo encontraron en unos segundos: estaba escondido debajo de la cama.
Atado de pies y manos

Los captores lo ataron con precintos de pies y manos, y lo llevaron al baño, donde lo pusieron de rodillas y lo ejecutaron con un disparo en la cabeza. Luego, los sicarios se llevaron de la casa un equipo de música y el auto de Duré -un Citroën C4-, que estaba estacionado en la puerta. Después, huyeron en los dos rodados con rumbo desconocido.

El testimonio de la mujer de Duré ante los investigadores judiciales encierra algunos puntos oscuros. Ella negó que su marido haya estado envuelto en el negocio de la droga, aunque admitió que su pareja se dedicaba a robar. Sin embargo, está confirmado que Guaso tenía un quiosco de venta de estupefacientes a pocos metros de su casa. Y que el crimen de Duré estaría relacionado con una importante deuda que no había saldado con sus proveedores de droga.

En la localidad de Puerto General San Martín, al norte de Rosario, se produjo otro homicidio durante la medianoche, cuando un muchacho de 21 años, identificado como Lucas, fue abordado por cuatro jóvenes que tras discutir le realizaron varios disparos que le causaron la muerte.

El domingo pasado mataron en esa localidad, donde están asentadas las terminales exportadoras de soja, a Roque Capustrini, de 17 años, de un balazo en el pecho.

Fuente: La Nacion