La «mala suerte» se indica como un factor más en la evolución del cáncer

Hechos aleatorios en la constitución genética de una persona, es un factor preponderante en la aparición del cáncer en el organismo. «Mala suerte» inevitable en la deriva génica.

Una serie de factores contrarios y que llamamos «mala suerte», es uno de los factores que desencadena el cáncer en más del sesenta por ciento de los casos, según un estudio hecho por la Universidad estadounidense Johns Hopkins.
Lo que podríamos denominar como «la mala suerte», es uno de los factores que desencadena el cáncer en más del sesenta por ciento de los casos, según un estudio hecho por investigadores del Centro Oncológico Kimmel de la Universidad estadounidense Johns Hopkins.
Los investigadores han llegado a esta arriesgada conclusión después de crear un modelo estadístico que, partiendo del análisis de muchos tipos de tejidos, calcula la incidencia de cáncer causada por las mutaciones aleatorias que se producen cuando las células madre se dividen.
Los resultados del estudio, publicado en la revista científica Science, afirman que «la mala suerte» determina dos tercios de la incidencia de cáncer en los tejidos de los adultos, mientras que el tercio restante se debe a factores ambientales y genéticos.
Desde el ADN
Las personas que pese a estar expuestas a agentes cancerígenos como el tabaco no desarrollan tumores, suelen pensar que es gracias a sus «buenos genes», cuando «la verdad es que la mayoría de ellos simplemente tuvieron la buena suerte de reunir a su favor una serie de hechos aleatorios», sostiene Bert Vogelstein, autor del estudio e investigador del Instituto Médico Howard Hughes de la Johns Hopkins.
Cristian Tomasetti, biomatemático y coautor del estudio, explica que dado que dos tercios de la incidencia del cáncer tienen su base en las mutaciones de ADN producidas durante la división de las células madre, cambiar el estilo de vida y los hábitos «puede ser de gran ayuda para prevenir ciertos tipos de cáncer, pero no todos».
Según Vogelstein, el estudio muestra que el número de divisiones de células madre en un tipo de tejido esta «altamente correlacionado» con la incidencia de cáncer en ese mismo tejido.
Las tasas de incidencia y de mortalidad del cáncer, aumentan exponencialmente con la edad, elevándose rápidamente a partir de los 10 años. Así, la mortalidad por cáncer en los EEUU se ubica cerca de 15 por 100.000 personas por año, entre los 0 y 15 años de edad, pero supera los 2.100 por 100.000 en personas de 65 años o más.
Fuente: http://www.eltribuno.info/la-mala-suerte-se-indica-como-un-factor-mas-la-evolucion-del-cancer-n490344