El grupo dirigido por Rodolfo Arruabarrena realiza allí el trabajo más exigente durante enero
Este 2015 será un año trascendental para Boca en todos los ámbitos. En lo deportivo, deberá mejorar la imagen que dejó el año pasado, en el que no logró ningún título ni pudo ganar un superclásico. Y en lo institucional, las elecciones de diciembre serán un tema central. Así lo saben Rodolfo Arruabarrena y su plantel, que ayer volvieron a los entrenamientos y viajaron a Tandil, con lo que el xeneize resultó el primero de los 30 equipos en comenzar la pretemporada.
El arranque tuvo un clima de tranquilidad y aires nuevos. Los jugadores se sometieron a los exámenes médicos de rutina, y a las 10, el cuerpo técnico dio una charla grupal en la cancha principal del Complejo Pedro Pompilio, que duró alrededor de media hora y contó con las presentaciones individuales de los refuerzos. El mediocampista Pablo Pérez, que llegó de Málaga a préstamo por 18 meses, fue el único que se entrenó con el plantel, mientras que el arquero Guillermo Sara, que llegó de Betis, no practicó con el grupo porque firmó su contrato por la tarde. Además, estuvieron en el primer ensayo Cristian Pavón, que volvió del préstamo en Colón, y también los juveniles Rodrigo Betancourt, volante de 17 años, y Tomás Pochettino, defensor de 18.
Tras las presentaciones, el plantel realizó ejercicios físicos y trabajos con pelota, aunque todos a un ritmo muy relajado. Además de Sara, tampoco participó Lisandro Magallán, que continúa con su recuperación tras la operación del ligamento cruzado anterior izquierdo. Otro de los que no se entrenaron -debía resolver algunas cuestiones personales y se sumará al grupo en Tandil- es Juan Forlín, que renovó su vínculo con el club por seis meses.
En medio del entrenamiento, irrumpieron Juan Simón, manager del club, y José Requejo, secretario general, que estuvieron charlando con Arruabarrena y con su ayudante, Diego Markic. En un año clave, la búsqueda de refuerzos del conjunto xeneize continuará, aunque aún no hay nombres concretos, a excepción del volante uruguayo Nicolás Lodeiro, por quien Boca ya inició negociaciones. Sobre el final de la práctica, apareció el presidente, Daniel Angelici, quien se acercó a saludar a los jugadores y al cuerpo técnico y se quedó al almuerzo con el plantel, que integrado por 30 futbolistas partió hacia Tandil, donde trabajará hasta el 21 de enero.
Será un año especial para todo el mundo Boca. Sobre Arruabarrena habrá un lupa con mucho aumento. Si bien logró mejorar la imagen que tenía el equipo de Bianchi, la eliminación a manos de River de la Copa Sudamericana y la sequía de dos años sin títulos lo exponen al Vasco como nunca. Necesita coronarse en alguna competencia, pero la Copa Libertadores es el certamen que puede darle un salto de confianza inalterable.
También para los futbolistas con más experiencia, Orion, Cata Díaz y Gago, será un 2015 especial. Se llevarán las luces tras un año con altibajos y rendimientos cuestionados. Será esencial para ellos comenzar con el pie derecho durante los amistosos de verano. No sólo en los superclásicos -el primero será el 24 en Mar del Plata- sino también en el encuentro ante Vélez del miércoles 28 del actual, en el que definirá si debe jugar el repechaje o ingresará directo a la etapa de grupos de la Copa Libertadores.
Pero este nuevo año será altamente especial para Daniel Angelici, que pretende encontrar algún éxito deportivo que le permita resolver si se presentará en las elecciones de diciembre. Las salidas de Carlos Bianchi y Juan Román Riquelme lo alejaron por completo de una buena parte de los hinchas. Es por eso que para el máximo dirigente xeneize también es imperiosa la necesidad de cambiar el rumbo errante de un Boca que, ante la urgencia, puso primera rápidamente.
River o Vélez, objetivos diferentes
En un escenario donde no se puede fallar se advierten diferencias entre algunos dirigentes y el cuerpo técnico. Desde la conducción del club entienden que los superclásicos con River (24 y 30) son determinantes y ya no quieren volver a perder ante el conjunto millonario. Sin embargo, para el entrenador, Rodolfo Arruabarrena, nada es más importante que el juego del 28 del actual ante Vélez, en el que definirá su futuro en la Copa Libertadores. Es que si vence al equipo de Liniers ingresa a la etapa de grupo, mientras que una derrota lo obligará a jugar un repechaje. Incluso, se supo que el DT estaba molesto porque los dirigentes no cambiaron la fecha con Vélez y podría poner suplentes en los cruces con River, más allá de lo que piensan los dirigentes.
Fuente: Canchallena